La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires aprobó la Ley para declarar de interés público la donación de plasma por parte de pacientes recuperados de coronavirus COVID-19. "Es posible generar una cadena de donantes que ayudarían a la recuperación de los pacientes, además de disminuir considerablemente la tasa de mortandad del virus”, remarcaron desde el Frente de Todos, bloque que promovió la iniciativa.
Cabe recordar, que diferentes bloques presentaron proyectos similares que confluyeron en la aprobación de esta norma que solicita al Poder Ejecutivo que arbitre los medios necesarios para que estos pacientes puedan acercarse a los Centros de Hemoterapia y/o Bancos de Sangre intrahospitalarios habilitados en la Ciudad, con el objetivo de constituirse en donantes. Además, requiere la realización de campañas de difusión y concientización acerca de la importancia de donar plasma, para la cual considera trascendente la participación de las Juntas Comunales, así como la facilitación de la asistencia de transporte, alimentación y cuidados a aquellos donantes que lo necesiten, debido al alto porcentaje de población afectada en la Ciudad con escasos recursos.
El procedimiento consiste en la extracción del plasma es rápido y con mínimas molestias para el donante. "Una vez realizado, se separa el plasma de otros componentes de la sangre como lo son los glóbulos rojos, blancos y plaquetas con un equipo de plasmaféresis, que luego serán devueltos al donante sin el plasma, que se regenera en 48 horas aproximadamente”, indicaron los integrantes del Frente de Todos.
Y señalaron: “Los potenciales donantes son aquellas personas confirmadas de haber cursado la enfermedad y que, luego de no menos de 14 días de alta médica, cuentan con dos pruebas negativas para COVID-19 realizadas con al menos un intervalo de 24 horas con toma de muestra nasofaríngea. Además, no deben contar con transfusiones previas ni antecedentes gestacionales o abortos. Por último, deben cumplir con todos los requisitos exigidos para un donante de sangre habitual”.
Cada donación de plasma de un paciente recuperado permitiría el tratamiento de hasta cuatro infectados, ya que en este tipo de método de extracción se obtienen hasta cuatro veces más de plasma que en una donación de sangre común. "Es posible así generar una cadena de donantes que ayudarían a la recuperación de los pacientes de COVID-19 además de disminuir considerablemente la tasa de mortandad del virus”, estimaron de acuerdo al Ensayo Clínico Nacional multicéntrico, realizado en varias provincias en el marco del Plan estratégico para regular el uso terapéutico de plasma de pacientes recuperados de COVID-19 creado por el Ministerio de Salud de la Nación.
Los resultados preliminares informados desde el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires arrojan que el 90% de los enfermos de COVID-19 tratados con plasma en centros de salud de ese distrito se han recuperado. Se trata de 26 personas de un total de 29 que comenzaron con este tratamiento y que han superado exitosamente la enfermedad.