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"Me he cansado de decir que la Presidenta monitorea día a día cuál es el momento en que menos daño provoca una decisión de esa característica", señaló.
En su contacto habitual con la prensa antes de ingresar a la Casa de Gobierno, el funcionario afirmó que volverá a reunirse con los sindicatos, y dijo que "la razonabilidad tiene que primar" de cara al paro anunciado para el próximo 31 de marzo.
Indicó que se busca evitar un daño "respecto de aquellos que están trabajando en forma no registrada -y aportan de la misma manera que el que tiene trabajo registrado- al fortalecimiento del mercado doméstico, y tiene tanto derecho unos como los otros".
"En algún momento la Presidenta verá que el hilo se hace más corto, más angosto y toma la decisión, para hacer ese equilibrio, para perjudicar a la menor cantidad de gente posible, que está en la puerta para ingresar a un trabajo registrado y por esto se retrasa la posibilidad concreta", sostuvo Aníbal.
"A mi me da la sensación de que podemos llegar a un acuerdo de la mejor manera", aseguró el jefe de Gabinete en lo que se pudo entender como un guiño para los transportistas, pero insistió : "No prometiendo lo que no se puede resolver; no voy a hacer eso nunca, por eso hemos hablado claro y por eso les advertí desde la mañana que no aceptaba ningún condicionamiento, porque no estaban dadas las condicione ni van a estar dadas las condiciones para cumplir de esa manera".
Aníbal Fernández comentó que conoce hace muchos años a los dirigentes del sector, que ellos se deben a sus gremios y el Gobierno, en tanto, debe hablar "con claridad, para que no se confundan las cosas".
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