Una de las grandes dudas que ha llamado la atención desde el momento en el que el COVID-19 afectó en distintos puntos fue la razón por la cuál, a veces, toca a algunos país y a otros no.
En principio se hicieron múltiples hipótesis para determinar cuáles son las razones de por qué afecta a algunas naciones. El New York Times llevó adelante una investigación, apoyado en diversos especialistas, en la que reveló que existen muchas situaciones que pueden influir.
En el artículo “Why does de virus wallop some places”, el Nyt sostienen diferentes hipótesis. En primer lugar que “El tiempo” pudo haber sido un factor importante para entender por qué a algunos países los atacó más rápido. En ese sentido, el principal ejemplo que pone es el de Rusia, ya que, -junto con Turquía- eran dos naciones que parecían haberse slavado, hasta que finalmente el virus cayó sobre ellos.
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En ese sentido lo compró con la gripe española que estalló en los Estados Unidos en 1918 y, si bien pareció extinguirse en el verano, después volvió. Al respecto explicó el Dr Ashish JHA, director del Instituto de Investigación Salud Global que “No hay razón para pensar que para el mundo que parece no haber sido afectado no se convertirá en algo como otros lugares".
Otros de los puntos a los que hace referencia es a los factores rurales como el distanciamiento social. Según los epidemiólogos en Tailandia y la India, donde el número de virus es relativamente bajo, las persona e saludan a distancia, con las palmas unidas como en una oración.
Un nuevo punto entre las hipótesis que manejan es que la geografía pudo haber ayudado. Para muchos países que están reltivamente aislados, los resultados fueron positivos. Islas Feroe, Islandia y otras islas han tenido mayor eficacia. Por otro lado, en el mismo sentido se descartó que el virus no se propaga en lugares cálidos, ya que -por ejemplo- Brasil y Singapur han sufrido de esta tragedia. Ni hablar, Ecuador.
Finalmente, en medio de estas ideas que profesa el New York Times, también suma un factor que nada tiene que ver con los números: la suerte. Y sostiene: “Los países con la misma cultura y clima podrían tener resultados muy diferentes si una persona infectada asiste a un acto social multitudinario, convirtiéndolo en lo que los investigadores denominan un acontecimiento super difusor”.
De esta forma, cualquier situación también depende de la propia propagación del vurs y de las personas que están a cargo en el momento.