Sebastián Villa se mantiene en la pretemporada de Boca Juniors mientras aguarda por el reinicio de la competencia. Pero, al mismo tiempo, aguarda para conocer qué ocurrirá con su futuro judicial tras la denuncia por violencia de género que realizó su expareja hace un año. El próximo 10 de marzo, en la audiencia virtual del caso investigado por la UFI N°2 de Lomas de Zamora, se realizará el último examen psicológico a la víctima.
A su vez, se aguarda por la declaración de un jugador del Xeneize que no se presentó a la fiscalía el pasado 27 de enero: Edwin Cardona, junto a su esposa, conocidos amigos de la pareja en cuestión. Más allá de su falta, volverán a ser llamados a declarar. El volante cafetero había sido mencionado por la víctima, quien lo señala como testigo de los insultos, las amenazas y golpes recibidos durante la relación con el acusado. Si no se presenta, la causa no se detendrá y se desestimará su testimonio.
Con las declaraciones de testigos, pruebas y exámenes, se elaborará el informe de la causa y podría ser elevada a juicio oral. La acusación es por lesiones agravadas por el vínculo y amenazas coactivas. Si es encontrado culpable, se estima una posible pena de 5 a 10 años de cárcel. Cabe destacar que el atraso y la falta de tiempos en la fiscalía se debió, exclusivamente, a la pandemia. Ahora se espera que los psiquiatras realicen las evaluaciones correspondientes y elaboren el informe para definir las condiciones de cara a lo que viene. El portal Infobae, en diálogo con una fuente judicial de Lomas de Zamora, manifestó que las chances de un juicio son grandes.
El último examen psicológico fue pedido por la defensa de Villa aunque la joven colombiana, Daniela Cortés, ya fue examinada por las profesionales en distintas ocasiones. Incluso, determinaron que no mentía en relación a los maltratos denunciados. "Para elevar una causa a juicio oral se necesita un cierto grado de probabilidad de que el hecho ocurrió y eso está comprobado", indicó un investigador a cargo del caso, desde el medio mencionado.
Al mismo tiempo, se realizó un juicio civil iniciado por la víctima y su abogado, Fernando Burlando. Esto es lo que se dio de baja porque ambas partes llegaron a un acuerdo extra judicial pero la causa por violencia se mantendrá a cargo de la fiscalía. Mientras tanto, el futbolista colombiano podrá seguir jugando en Boca. Resta esperar la posición que tomará el Consejo de Fútbol, comandado por Juan Román Riquelme, ante la determinación final sobre el tema.