Ganar la lotería es un hecho más que fortuito, pero más allá de los millones que tocan en suerte el gran secreto es no dilapidar la fortuna en poco tiempo. Muchos son los ganadores y ganadoras de los juegos de azar que luego son noticias por sus errores, sin embargo, un gran triunfador explicó cómo hacer para no gastarse todo en medio del subidón de alegría.
El hombre nacido en Puerto Rico ganó la lotería de Nueva York, Estados Unidos, hace más de 20 años y se llevó una suma estimada en 45 millones de dólares. Después de adminsitrar bien sus ganancias durante tanto tiempo, se atrevió a revelar los detalles del secreto que le permiten vivir con una tranquilidad económica invaluable.
John Falcón ganó la lotería a los 44 años y su historia cambió para siempre. En los últimos años del siglo anterior, Falcón consiguió lo que muchos desean y vive de esos millones aún hoy. En una entrevista con el diario británico The Sun, el puertorriqueño explicó cómo hizo para no "quemar" los dólares rápidamente y cobrarlos en cuotas durante 26 años. Con su método, aún recibe ganancias hasta el día de hoy.
Cómo cuidar el dinero ganado en la Lotería
Por un lado Falcón se rodeó de asesores financieros que se encargaron de asistirlo y asesorarlo en la gestión e inversión de su dinero. No obstante, el hombre resaltó que el punto clave fue "aprender a decir que no". Del mismo modo, él mismo considera que un factor que lo ayudó mucho a no obnubilarse por los billetes es que ganó el premio a una edad adulta. “Tenía 44 años cuando gané la lotería, si hubiera tenido 24, ahora estaría arruinado y trabajando en una parrilla. Es por eso que estoy tan feliz”, afirmó
Entre las inversiones que reveló haber realizado Falcón se encuentran bienes, negocios teatrales, prótesis dentales e inlcuso una película sobre sí mismo. En ese sentido, reveló que fueron los pequeños detalles los que colaboraron en que no se gastara todo el dinero. “Todo el mundo da por sentado que es una cantidad infinita de dinero, pero hay que tener retención”, planteó.
¿El dinero compra la felicidad?
Y concluyó con una refelexión que nadie imaginaba: “Si me preguntas si el dinero compra la felicidad... la respuesta sería sí, lo hace. Todo lo demás son tonterías emocionales y filosóficas... El dinero siempre mejora las cosas. No me arrepiento de nada. ¿Debería?”.