El acné no siempre se origina de la misma forma. Pero todos estamos de acuerdo en que es una mala experiencia, sin importar las causas o los tipos de acné en que se presente.
El acné es muy común. Gente de todas las razas y edades lo padecen. Incluso las personas de entre 40 y 50 años pueden sufrir alguna afección relacionada a este trastorno.
Aparece en el peor momento posible y en ocasiones deja graves secuelas en la piel cuando desaparece. Hay muchos factores que pueden originar y empeorarlo: hormonas, dieta, estrés y daños ambientales, por nombrar algunos.
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Se vuelve aún más confuso cuando se toman en cuenta todos los diferentes tipos de acné. Estas variedades suelen ser indicadores de los factores y cambios mencionados arriba.
En este artículo ahondaremos sobre los diferentes tipos de acné, la solución y tratamiento recomendado. Además te daremos las claves para identificar el tipo de acné que sufrís. Quedate con nosotros y seguí leyendo para saber más del tema.
Tipos de acné
Por ser un problema cutáneo tan común, el acné en sí puede ser muy complejo, desde sus causas hasta su tratamiento. Probablemente también hayas notado que el se presenta de muchas maneras diferentes.
Eso es porque hay muchos tipos de acné, así como niveles de severidad y fases. El acné incluso varía en diversos periodos de la vida. Conocer el tipo, la etapa y la gravedad de tu acné te ayudará a determinar el mejor y más personalizado tratamiento para tu piel.
Según la AAD, el acné es la afección cutánea más común en los Estados Unidos y afecta a hasta 50 millones de estadounidenses anualmente.
A continuación te ofrecemos los detalles de algunos tipos de acné que existen y algunas ideas para su tratamiento:
Acné vulgar
El acné vulgar es el acné común y corriente. Si tenés un brote, lo más probable es que tengas este tipo de acné.
Puede aparecer en todo el cuerpo, incluyendo cara, espalda, hombros y glúteos. Suele comenzar de forma leve, pero progresar rápidamente a formas más graves.
Los dermatólogos recomiendan tratar el acné vulgar tan pronto como notes su aparición. Y ese tratamiento debe estar dirigido hacia los factores patógenos implicados en el acné. Para ello se utiliza una combinación de retinoides tópicos y terapia antimicrobiana.
Acné tardío
Aunque comúnmente se piensa que se trata un problema de la adolescencia, este trastorno puede ocurrir en personas de todas las edades. En su mayor parte, los mismos factores que causan el acné común están en juego en su variante tardía.
Hay cuatro factores que principales contribuyen directamente al acné son. Estos son producción excesiva de grasa, poros obstruidos por células cutáneas, bacterias e inflamación.
El tratamiento depende del tipo y la gravedad del acné. La tretinoína tópica, actúa revirtiendo las células de la piel más rápidamente para prevenir la obstrucción de los poros. Al inicio de muchos tratamiento del acné se suele administrar la isotretinoína por vía oral, la cual actuará directamente en las glándulas sebáceas.
Acné cosmético
Como su nombre lo indica, es originado por las aplicaciones de maquillajes y cosméticos como cremas y humectantes. Incluso ciertos productos para el cuidado del cabello causan este tipo de acné facial.
Es una variedad de trastorno comedónico o inflamatorio. Se trata con los fármacos típicos para el acné. También tendrás que dejar de usar el cosmético o el producto capilar nocivo para ver realmente una mejora en la piel.
Para eliminar los brotes ya existentes e inhibir la formación de nuevos comedones, usá un limpiador que contenga ácido salicílico. También es importante exfoliar el cutis regularmente para ayudar a acelerar la eliminación de este acné.
Acné conglobata
El acné conglobata es una forma rara y grave de acné. Por lo general, se presenta con abscesos profundos que se interconectan entre sí. La formación de cicatrices y la desfiguración del cuerpo son comunes con este tipo de acné.
Los granos o comedones a menudo aparecen en grupos de tres. Estas protuberancias suelen tener material purulento y maloliente que se descarga en la superficie de la piel.
Los nódulos de acné conglobata se encuentran en el hombro, el pecho, la parte superior de los brazos, glúteos, cara y muslo. Puede ocurrir después del empeoramiento repentino de otros tipos de acné o de la reaparición del trastorno que ha estado tranquilo durante muchos años.
El tratamiento más habitual es el uso de retinoides. Algunos expertos incluso recomiendan la prednisona oral. Se ha demostrado que los esteroides son eficaces cuando existen síntomas constitucionales sistémicos como malestar general, fiebre, pérdida de peso y anorexia.
Acné quístico
Representa la forma más crítica del acné vulgar. Puede aparecer en cualquier lugar del cuerpo. Habrá mucha inflación y quistes dolorosos.
Estos quistes se originan más profundamente que el grano común, pueden tardar meses en sanar y causar mucho daño a la piel. Debido a su profundidad, los tratamientos tópicos para el acné no son tan efectivos.
Pueden pasar tres meses o más para eliminar los quistes del acné. El tratamiento a menudo implica tomar antibióticos orales y aplicar geles o cremas tópicas de prescripción médica. El ácido salicílico es ideal para matar bacterias y eliminar el exceso de células muertas de la piel en estos casos.
Acné neonatal
Es una afección cutánea común que se presenta en uno de cada cinco recién nacidos. Por lo general, surge alrededor de las dos semanas de edad con pequeñas protuberancias y pústulas en la frente, las mejillas, los párpados y el mentón del bebé.
Esta condición debe distinguirse del acné infantil, que es menos común y se presenta entre los 2 y los 12 meses de edad. Se desconoce su causa pero se cree que es una
reacción inflamatoria a la levadura. Realmente no es un tipo de acné.
De acuerdo a datos de la AAD, aproximadamente el 85% de las personas entre los 12 y 24 años experimentan al menos acné leve.
Generalmente desaparece dentro de los primeros tres meses de vida, sin necesidad de tratamiento médico. De ser preciso, se puede recetar una crema antimicótica como ketoconazol o un esteroide tópico de baja potencia como la hidrocortisona.
Acné queloideo
También es conocido como foliculitis queloidea. Es una afección cutánea crónica que puede provocar la aparición de cicatrices en el cuello. Es más común en hombres jóvenes de ascendencia africana y generalmente comienza después de la adolescencia.
Se desarrolla en áreas del cuello donde crece el cabello. Se pueden observar pelos encarnados, tallos de cabello rotos bordeando las cicatrices y ampollas que aparecen cuando se tiene la afección.
La atención se centra en controlar y prevenir la afección. Existe la opción de eliminar el absceso y las cicatrices mediante cirugía e injerto de piel si es necesario. Recientemente, las terapias con láser y luz también han surgido como formas populares de tratarlo.
Si sufrís acné queloideo, también podés usar limpiadores antimicrobianos. Al igual que esteroides, retinoides o antibióticos para prevenir infecciones y disminuir la inflamación.
Acné tropical
Es un tipo severo de acné vulgar que se observa en los trópicos cuando el clima es cálido y húmedo. Está caracterizado por grandes quistes dolorosos, nódulos y pústulas.
Estos generalmente conducen a la formación de abscesos redondeados y cicatrices frecuentes. Tienden a localizarse en la espalda, nuca, cuello, glúteos, muslos y parte superior de los brazos. Por lo general, no afecta la cara. Suele atacar a quienes han tenido acné vulgar a una edad más temprana.
El alivio solo se obtiene mediante la evacuación a un clima templado. Salvo esta medida, la enfermedad tiene una terquedad insuperable. Sin embargo, la dolencia también puede continuar a pesar de todas las medidas tópicas y sistémicas.
Acné por contacto
Es un tipo de acné que se produce cuando hay exceso de calor, presión o fricción en la piel. Es más común en el cuerpo, pero también puede ocurrir en la cara.
Es habitual en los deportistas, debido a los cascos, almohadillas deportivas y bandas para el sudor que suelen usar. Cualquier cosa que atrape el calor y se frota contra la piel puede desencadenarlo.
También llamado acné mecánico, se trata eliminando la fuente de presión o fricción. Es importante dejar que la piel respire. Entre el tratamiento recomendado se encuentran jabones suaves, peróxido de benzoilo, hidroxiácidos, antibióticos y vitaminas tópicas.
Acné iatrogénico
El acné iatrogénico es el causado por los efectos secundarios a algún medicamento. Suele ser muy común y provoca granos en cualquier parte del cuerpo. Pueden aparecer como pústulas, quistes o espinillas.
A menudo se tiende a confundir con el acné común. Entre los medicamentos que lo causan se encuentran los anabolizantes, testosterona, androgénicos y esteroides.
Para su tratamiento, se debe suspender el fármaco que lo esté originando. Además, dependiendo de las lesiones que presenta, se recurrirá a la solución médica adecuada.
Acné rosácea
Es un tipo de acné que afecta a los adultos, generalmente después de los 30 años. Es más común en las mujeres, aunque los hombres tienden a desarrollar formas más graves. Aparece solamente en la cara.
Con la rosácea, es posible que tengas algunos bultos y granos, pero también notarás otros signos. Estos pueden ser una cara enrojecida y pequeños vasos sanguíneos visibles en la nariz y las mejillas. El estrés, la exposición al sol, comer alimentos picantes o beber líquidos calientes pueden empeorar sus síntomas.
No existe una cura, pero los tratamientos ayudan a controlar el enrojecimiento, las protuberancias y otros síntomas. Se suele recetar brimonidina. Es un gel que aprieta los vasos sanguíneos de la piel para eliminar parte del enrojecimiento. También el metronidazol como antibiótico e isotretinoína para las protuberancias.
Cómo saber qué tipo de acné tengo
Todo acné pertenece a uno de estos dos grupos: acné inflamatorio y no inflamatorio. Identificarlo es el primer paso para tomar el control de la situación.
El acné no inflamatorio incluye puntos negros y blancos, que parecen protuberancias del color de la piel o poros negros en la cara. Mientras que el acné inflamatorio incluye protuberancias rojas e irritadas, granos de pus y quistes profundos y dolorosos.
Estos puntos negros y blancos son causados por poros obstruidos llenos de grasa, células muertas de la piel y bacterias. Si la mezcla se expone al aire, se oxida, lo que hace que se vuelva negra, formando lo que conocemos como una espinilla.
Los tipos de acné inflamatorio son locaciones enrojecidas, hinchadas y, a menudo, dolorosas al tacto. Sin embargo, las cuatro formas principales de este subconjunto son pápulas, pústulas, nódulos y quistes. Todas ellas tienen características diferentes.
La AAD asegura que el acné puede ocurrir en cualquier etapa de la vida y puede continuar hasta los 30 y 40 años.
Las pápulas son duras, rosadas o rojas con poros obstruidos dolorosos sin pus y se expanden lateralmente. Las pústulas contienen pus y son lesiones que tienen una cabeza que se puede ver en la superficie de la piel. Generalmente se dan en la parte superficial de la piel. Pero a medida que el pus se intensifica, también lo hace la profundidad y el ancho de la mancha.
Los quistes y los nódulos se presentan en los tipos de acné más graves. Los primeros son imperfecciones inflamatorias llenas de pus.
Los nódulos son quistes sin pus. Se trata de las lesiones de acné más duras y profundas que se encuentran dentro de la dermis y están asociadas con un desequilibrio hormonal. Son duros y doloridos, y pueden tardar semanas o meses en desaparecer.
Hay regiones del cuerpo que son más propensas a ciertas imperfecciones que otras. Por lo que la ubicación de la lesión te puede dar una pista sobre el tipo de acné que padecés.
Conclusión
Lidiar con cualquier tipo de acné puede ser una experiencia difícil y emocional. Saber cómo distinguir la variedad que te afecta es un gran primer paso en la dirección correcta.
Existen docenas de diferentes tipos de acné, cada uno con diversos síntomas, apariencias y tratamientos. Por ello, es importante saber cómo reconocerlos.
Aquí es cuando entra la opinión de un médico dermatólogo. Este es el profesional facultado para emitir un diagnóstico certero por medio de exámenes especializados.
Saber el tipo de acné que tienes te guiará en tu plan de tratamiento y te ayudará a aclarar sus síntomas más rápidamente. Pero sobre todo te permitirá finalmente tener mayor confianza en tu propia piel. Si querés leer más artículos como este, seguí leyendo más contenido de interés general en El Destape.
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