Cómo hacer Mac and cheese, la salsa ideal para las pastas: receta fácil y paso a paso

El mac and cheese casero es una de las preparaciones más populares de la gastronomía estadounidense. Su cremosidad y sabor intenso lo convierten en un acompañante perfecto para cualquier ocasión. Aunque existen versiones industriales, nada se compara con una receta hecha en casa, donde se puede elegir el tipo de queso y ajustar la textura de la salsa según las preferencias personales.

Ingredientes para preparar Mac and cheese casero

Para obtener una receta de mac and cheese con la textura y el sabor ideal, se necesitan los siguientes ingredientes:

• 125 g de pasta

• 125 ml de leche evaporada

• 100 g de queso rallado al gusto

• 1 pizca de mostaza de Dijon (opcional)

• 1 pizca de cayena en polvo (opcional)

Estos ingredientes permiten lograr un equilibrio perfecto entre cremosidad e intensidad de sabor. La leche evaporada ayuda a mantener una textura suave, mientras que la mostaza de Dijon y la cayena aportan un toque especiado opcional.

Paso a paso para hacer Mac and cheese

Seguir estos pasos permite descubrir cómo hacer mac and cheese de manera sencilla y en poco tiempo:

1. Colocar la pasta en una sartén y cubrirla con agua a temperatura ambiente. Llevar a ebullición a fuego medio-alto y cocinar hasta que esté al punto deseado, asegurándose de que quede un poco de agua en el fondo de la sartén. Si e necesario, agregar más líquido durante la cocción.

2. Mientras se cocina la pasta, rallar el queso para facilitar su incorporación a la salsa.

3. Cuando la pasta esté lista, reducir el fuego a medio y agregar la leche evaporada. Llevar a ebullición nuevamente para integrar los sabores.

4. Incorporar el queso rallado y mezclar hasta obtener una textura homogénea. Para un sabor más complejo, se puede agregar mostaza de Dijon y cayena en polvo.

5. Reducir la salsa a la consistencia deseada y servir de inmediato para disfrutar de su cremosidad y sabor inigualable.

La clave para un Mac and cheese perfecto

Una de las razones por las que el mac and cheese casero es tan apreciado, es su versatilidad. Elegir quesos de buena calidad mejora el sabor y la textura de la salsa, mientras que ajustar la cantidad de líquido permite obtener la consistencia ideal. Al servirse recién hecho, mantiene su cremosidad y potencia sus sabores, convirtiéndolo en una opción deliciosa para cualquier ocasión.

Su equilibrio entre cremosidad y sabor lo convierte en una elección ideal tanto para una comida rápida como para sorprender en una reunión familiar. Personalizarlo con diferentes tipos de quesos y especias permite adaptarlo a distintos gustos, asegurando una experiencia gastronómica única en cada preparación.