¿La Tierra tendrá días de 25 horas? La ciencia explica cuándo y por qué

La Luna y el cambio climático frenan la rotación terrestre, alargando los días. ¿Cómo afectará esta transformación y cuándo llegará esa hora extra?

29 de diciembre, 2025 | 19.46

¿Sentís que el día no te alcanza para nada? La ciencia confirmó que, aunque de forma imperceptible, la duración de los días en la Tierra está cambiando: cada vez son más largos porque nuestro planeta gira más despacio sobre su eje.

Este fenómeno se debe a la influencia constante de la Luna, que actúa como un verdadero "freno" para la Tierra. La gravedad lunar genera las mareas, y la fricción que provoca el movimiento de grandes masas de agua contra el fondo marino le roba energía al giro terrestre, ralentizándolo poco a poco.

¿Cuándo habrá días de 25 horas?

Según investigadores de la Universidad de Toronto, este proceso hará que, dentro de unos 200 millones de años, el día terrestre pase a durar 25 horas. Aunque parezca lejano, el cambio es continuo y medible.

Para comprobarlo, los científicos comparan relojes atómicos de alta precisión con registros históricos de eclipses antiguos, detectando que la Tierra se retrasa lentamente. Esto obliga a veces a añadir "segundos intercalares" para que nuestros relojes no se desincronicen con la rotación real del planeta.

Pero la Luna no es la única que contribuye a esta desaceleración. La NASA advierte que el cambio climático también influye: el derretimiento de hielos y la redistribución de las masas de agua alteran el balance de la Tierra, modificando su velocidad de giro.

Es similar a una bailarina que gira sobre sí misma: si desplaza el peso de su cuerpo, su velocidad cambia. Así, la Tierra demuestra que no es un cuerpo rígido, sino un sistema vivo en constante transformación.

Si bien esta variación no afectará nuestra vida diaria, es un recordatorio de que el planeta está en movimiento permanente, y qué fenómenos naturales y humanos pueden modificar incluso aspectos tan fundamentales como la duración de un día.

La gravedad lunar frena el giro terrestre al generar mareas y fricción oceánica.