Un violador prófugo, que había recibido una condena de 7 años de prisión por el abuso sexual con acceso carnal de su hijastra menor de edad, fue detenido en las últimas horas por la Policía de la Ciudad en el barrio porteño de Flores. Pese a la orden de captura en su contra, el hombre de 52 años trabajaba en una empresa de seguridad de la zona.
Luego de diversas tareas de investigación que permitieron ubicarlo en ese sector de la Ciudad, el victimario, identificado como J.L.E, fue arrestado por efectivos de la División Delitos contra Grupos Vulnerables y Trata de Personas. Los agentes de la fuerza de seguridad porteña lograron determinar dos domicilios en los que se movía.
Además, supieron que ocupaba propiedades con la modalidad de alquiler temporario y que se estaba por mudar. Con esos datos confirmados, montaron una vigilancia discreta en una de las viviendas a las que aparecía vinculado: sabían que se encontraba en ese lugar ubicado en San Pedrito al 400, a unas cuatro cuadras de la estación de subte de la línea A.
Tiempo después, lo vieron salir a la calle y lo detuvieron. De acuerdo a lo informado por fuentes oficiales a Infobae, el hombre no se resistió cuando lo esposaron y fue puesto a disposición del Tribunal Oral Criminal, precedido por el juez Gabriel Eduardo Vega, ante la secretaría de Eugenio Rey. Tras recibir la pena, J.L.E. no se habría presentado ante la Justicia, lo que motivó su captura.
Condenas: otros antecedentes de prófugos que fueron capturados tras cometer abusos sexuales
Existen otros casos similares al del detenido en Flores. En las últimas horas, un hombre de 44 años fue capturado en la localidad de Sarandí, provincia de Buenos Aires, acusado de abuso sexual simple agravado por el vínculo.
La presente causa comenzó cuando la Cámara en lo Criminal de la 1° Circunscripción Judicial de Río Gallegos, a cargo de la Dra. Verónica Rugiero, encomendó a los efectivos federales la localización y aprehensión del sujeto, quien era buscado desde diciembre del 2022 por ultrajar a la hija de su pareja.
A partir de ese momento, los uniformados comenzaron a desarrollar tareas de campo y análisis de la información. Las autoridades judiciales implantaron un servicio de vigilancia en las inmediaciones de ese inmueble, logrando la captura del imputado en la vía pública en la intersección de las calles Pergamino y Solier.
Finalmente, fue arrestado en la vía pública, en la intersección de las calles Pergamino y Solier. El detenido quedó a disposición de la Justicia y será procesado por el delito que se le imputa.
Mientras que en otro suceso que causo conmoción, J.P.S. logró fraguar su identidad pese a estar condenado por abuso sexual. Con un nombre falso consiguió un trabajo en el que presentar documentación no sea precisamente requisito excluyente: delivery en un restaurante del barrio porteño Palermo.
Fue en julio de 2020 cuando la madre de una adolescente de 17 años radicó una denuncia en contra del sujeto. En el lapso de un mes, según la acusación, violó en dos oportunidades a la jovenio en una casa del barrio porteño de Flores.
El prófugo se hacía llamar Juan Pablo Cáceres. La Justicia lo había declarado en rebeldía, y era intensamente buscado por la División Delitos Contra la Integridad Sexual de la Policía de la Ciudad. Cayó a metros de Plaza Italia, en avenida Santa Fe 4280.
Los investigadores tenían el dato de su actividad laboral, y sabían que tarde o temprano iban a encontrarlo por la zona. Cuando lo identificaron, rápidamente varios móviles lo interceptaron en la vía pública. El prófugo no opuso resistencia, según pudo saber Infobae de fuentes oficiales.
Tras su captura, el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 27 ordenó dejarlo bajo arresto en una Alcaidía de la Ciudad de Buenos Aires. A su vez, se notificó a la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (UFECRI) para que tome intervención en el caso.
Tres años después de ser denunciado, el 8 de mayo de 2023, la Justicia lo condenó a seis años de prisión por abuso sexual con acceso carnal agravado.
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