El peronismo cerró el año con dos postales positivas a futuro. Una, la fugaz coalición con otros sectores opositores en la Cámara de Diputados que le permitió rechaza el Capítulo XI del presupuesto enviado por Javier Milei. Dos, el encuentro de los seis gobernadores de Unión por la Patria, donde se comprometieron a "recuperar la Argentina federal e inclusiva", un sector en el que Axel Kicillof se perfila como la figura de mayor proyección nacional y eventual candidato presidencial en 2027. Pero también hubo, por lo menos, otras dos negativas. Una, la votación del presupuesto en el Senado, con tres senadores separándose del resto del interbloque Popular, lo que presagia dificultades para los próximos debates, especialmente la reforma laboral. Dos, las tensiones que permanecen fronteras adentro con algunos gobernadores y también en el territorio bonaerense, reflejado en los debates parlamentarios y en los incidentes en algunos municipios. El desafío del peronismo para 2026 pasará por mantener el mayor nivel de amalgama posible y la elaboración de una alternativa nacional al modelo libertario, que las últimas elecciones dejaron en claro que no será sencillo.
El contundente triunfo en la provincia de Buenos Aires en septiembre hizo pensar que la experiencia libertaria había sido un exabrupto histórico y que, más pronto que tarde, las cosas volverían a su lugar. Las elecciones nacionales de octubre fueron un baldazo de agua fría porque hicieron ver que el dinosaurio seguía allí: el peronismo podía imponerse en comicios provinciales, pero había sido dejado de visualizar por muchos de sus votantes como una opción potable para la Nación. El trabajo por volver a recuperar la confianza de ese elector -históricamente representado por los sectores populares- es el camino a transitar durante este 2026 no electoral, pero que tendrá la impronta de la urgencia de una construcción nacional que brinde respuesta a la crisis social y económica que irá generando a su paso la administración de Milei y Toto Caputo. Obviamente, hay diferentes miradas acerca de cómo conseguir este objetivo.
Los gobernadores de Unión por la Patria -groseramente discriminados por la Casa Rosada que no los invita a las reuniones, ni les entrega los fondos de ATN como hace con sus aliados- mantuvieron un encuentro a mediados de diciembre y adelantaron el objetivo de elaborar una agenda política en el Congreso con "los acuerdos necesarios para conseguir mayorías". "Estamos convencidos de que otra Argentina es posible. Una Argentina en la que la producción, el trabajo y la educación sean los cimientos del desarrollo", sostuvieron como declaración de principios en una foto en la que Axel Kicillof (Buenos Aires), Gildo Insfrán (Formosa), Ricardo Quintela (La Rioja), Sergio Ziliotto (La Pampa), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Elías Suárez (Santiago del Estero), se mostraron junto a los más de 20 legisladores nacionales que les responden directamente, incluyendo al ex gobernador santiagueño Gerardo Zamora.
