El viernes por la tarde arribaron a la ciudad santafesina de Rosario unos 80 patrulleros de la provincia de Buenos Aires para luchar contra el narcotráfico. Las gestiones se realizaron en coordinación entre el gobernador Axel Kicillof con la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, quien se ocupó personalmente de la problemática desautorizando al presidente Javier Milei que había dicho días atrás que “era el gobernador Maximiliano Pullaro el que debía hacerse cargo del problema”.
En ese escenario, los dos gobernadores mantienen diálogo casi diario para seguir de cerca la problemática del narcotráfico y coordinar acciones en común. Según pudo averiguar El Destape, el mandatario bonaerense podría viajar a Rosario y mostrarse con su par santafesino para brindar un mensaje de unidad y fortalecimiento contra el narcotráfico. La foto marcaría un hito político tanto puertas afuera como puertas adentro. “Las provincias no son islas y este problema se puede extender a todo el país”, señalaron, días atrás, desde Casa de Gobierno.
“No está decidido”, afirmaron a este medio desde su entorno, aunque reconocieron que “es una posibilidad”. En ese sentido, remarcaron que “no quieren hacer un show de la situación, es un tema grave les importa a los dos”. En la conferencia de prensa de este lunes, el mandatario hizo referencia a la situación: "No es algo estrictamente bonaerense ni santafesino, porque es obvio que muchas de las drogas que se consumen en la provincia de Buenos Aires y el país no se consumen acá. Esto implica narcotráfico que atraviesan varios territorios provinciales para llegar a las plazas de consumo”.
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La asistencia de la provincia de Buenos Aires
La semana pasada, y en medio de una serie de amenazas y homicidios en Rosario por parte de bandas narcos, el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, informó que, por orden del gobernador, iban a enviar asistencia a Rosario. Además de los 80 patrulleros que se mandaron en esta primera etapa, también evalúan enviar “más equipamiento, drones, minibuses, aviones no tripulados y helicópteros”.
En tanto, se “fortalecerán los controles en el norte bonaerense”, y evalúan “conformar una base” en la ciudad de San Nicolás, a 70 kilómetros de distancia de Rosario, “para fortalecer el control y, a su vez, tener capacidad de apoyo para participar en allanamientos en el marco de las causas judiciales por delitos que se cometen en la provincia de Buenos Aires y que están relacionados con bandas que operan en Santa Fe”.
La lucha contra el narcotráfico: un problema federal
El martes pasado, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, publicó una foto en la que se la vio con su par bonaerense y demás funcionarios, y anunció que “la provincia de Buenos Aires se suma a la lucha contra el narcoterrorismo en Rosario”, y que estaban “estudiando el envío de personal de Fuerzas Especiales de la provincia para que ayuden a superar la crisis que está sufriendo Santa Fe”. Uno de los presentes en el encuentro detalló a este medio que “fue una reunión meramente operativa” y que vio a la “muy comprometida con lo que estaba ocurriendo”. Es decir, con una visión completamente diferente a la del Jefe de Estado.
Por si fuera poco, pasadas las 23 del mismo martes, el gobernador Axel Kicillof publicó en sus redes sociales un comunicado de apoyo unánime a Maximiliano Pullaro por parte de todos los gobernador y el Jefe de gobierno porteño. "Expresamos nuestro acompañamiento y nuestra decisión de colaboración con el pueblo de Santa Fe y su gobernador, Maximiliano Pullaro, en la lucha contra el narcotráfico. Un problema federal que nos atañe a todos", remarcó. El comunicado fue producto de las charlas que mantuvieron los mandatarios en un grupo exclusivo de WhatsApp en el que están solo los dirigentes políticos elegidos en las urnas. Tal es así, que el escrito fue consensuado entre los gobernadores y no pasó por los ojos de ningún vocero o vocera de prensa.