El crimen de una nena de 11 años, la muerte de un militante en medio de una represión de la policía porteña, una agenda de inseguridad intensa y una abrupta suba del dólar blue. Todo en una semana. Y en la última antes de las PASO de las elecciones 2023. Con esa tensión llegan estos comicios, con hechos que alteraron a la sociedad, rompieron la campaña y generaron alerta en la Casa Rosada.
El principal foco de atención está puesto en el desarrollo de los comicios y, en particular, en la participación ciudadana. La preocupación es transversal a las distintas instituciones del Estado involucradas en el proceso electoral. En una acción inusual, la Cámara Nacional Electoral hizo el viernes un llamado al voto en las elecciones PASO 2023 del próximo domingo al "recordar el valor del sufragio como la función constitucional más importante".
"Este año la República Argentina cumple 40 años de democracia ininterrumpida, durante los cuales se renovaron innumerables cargos ejecutivos y legislativos a través de la realización de elecciones libres, justas, pacíficas y transparentes -escribió el tribunal-. En este aniversario, la Justicia Nacional Electoral debe recordar el valor del sufragio como la función constitucional más importante encomendada a la ciudadanía para el nombramiento de los gobernantes y la participación en la decisión de los asuntos públicos"
"En este marco, la Cámara Nacional Electoral llama a la ciudadanía al ejercicio del derecho fundamental del sufragio y a los actores políticos a su contribución para el desarrollo ordenado y pacífico de la jornada, en resguardo de los valores más preciados y trascendentes de nuestra convivencia democrática", concluyó.
El impacto de los episodios violento de los últimos días en el humor social alteró los pronósticos que circulan en el oficialismo. Antes de la última semana había un pico de optimismo en el Gobierno. "Estuve con Alberto antes de todo este quilombo y estaba muy confiado sobre las elecciones. Me mostró números buenos con Massa y hasta la coalición arriba", contó una fuente a El Destape que compartió una larga charla con el Presidente esta semana.
Varios de los estudios e informes difundidos en el último mes de todas las consultoras mostraban un crecimiento de Unión por la Patria. Una suba leve pero suba al fin, tanto del principal candidato, Sergio Massa, como a nivel coalición. Igualmente, dentro del oficialismo siempre se manejaron con cautela cualquier número que llegaba y se agarró con pinzas a las encuestas. Con los hechos de las últimas 72 horas esa sensación creció.
De cara al domingo, desde el comando de campaña de UP por las dudas ya avisaron: "Nosotros no contratamos a nadie que nos haga bocas de urna. Así que todo lo que salga el domingo será lo oficial después de las 20 horas". Y se atajaron: "Si se difunde algo que dicen que es de nuestra parte, nosotros no tenemos nada que ver. Será todo operación de vaya a saber quién".
Un funcionario con despacho en la Rosada que está en la cocina de las elecciones analizó ante este portal: "Nadie tiene ningún dato que le permita anticipar nada. Ni los encuestadores, ni los dirigentes del oficialismo y de la oposición tienen aproximaciones verdaderas que le permitan saber por dónde iría la cosa. Es una lotería Y menos ahora teniendo en cuenta los últimos acontecimientos".
Las muertes de los últimos días generaron conmoción en la Rosada. Alberto Fernández suspendió toda actividad y agenda tras el crimen de Morena en Lanús, en sintonía con toda la clase política que suspendió todo cierre de campaña electoral. Suspendió la habitual conferencia de prensa de su vocera y no volvió a hablar públicamente. Se refugió en la quinta de Olivos y el vocero del gobierno fue Aníbal Fernández.
El ministro de Seguridad se metió en un paño que conoce: el de ponerle voz y relato a momentos de tembladeral institucional. Lo hizo tras el caso Morena y luego de varios hechos que se encadenaron este jueves, de la estación Constitución al Obelisco. El funcionario generó ruido con una pregunta, luego de tildar de "cosa rara" lo que estaba sucediendo: "¿Habrá elecciones el domingo?". Hubo dos interpretaciones: una fue que era una pregunta irónica y que con eso se intentó relacionar a grupos que trataban de hacer especulaciones políticas de cara a las PASO. Y hubo otra interpretación que fue la de poner en duda la realización de las elecciones.
Los comicios se harán. Nadie en el gobierno lo puso en duda, según las fuentes que consultó este cronista. "Está todo controlado, y se espera que no haya sobresaltos el domingo. Lo que sí se sabe es que los datos van a tardar un poco más que lo habitual. En la Ciudad de Buenos Aires por la doble votación. Y en Provincia de Buenos Aires por la gran cantidad de listas", respondió un alto funcionario de Casa de Gobierno.
El bunker de UP en Chacarita ya está listo. Las calles de los alrededores ya están valladas y cortadas. Y ya está vestido el lugar para la ocasión, con gigantografías de Unión por la Patria y un celeste que predomina. El domingo a la noche no estarán ni Alberto Fernández ni Cristina Kirchner.
La Vicepresidenta votará en Río Gallegos y allí se quedará a monitorear todo lo que sucederá en Buenos Aires, en comunicación minuto a minuto con el jefe de campaña, Eduardo "Wado" de Pedro, y con Máximo Kirchner.
Massa tendrá el domingo un escenario donde será el gran y único protagonista entre las patas del ex Frente de Todos. Sin Alberto ni Cristina. "Es la oportunidad que tiene de despegar él y mostrarse presidente. Ahora arranca la campaña con él adelante", argumenta un dirigente de peso del PJ.
Es parte también de la estrategia del asesor político y comunicacional de UP, el catalán Antoni Gutiérrez-Rubí: para el primer tiempo instalar la marca. A partir del domingo llega el segundo tiempo: el del candidato. Serán dos meses hasta el 22 de octubre con el ministro de Economía plenamente al frente de la campaña y con todo el peronismo detrás para tener cuatro años más de un mandatario del PJ.