La pulseada entre la jueza electoral María Romilda Servini y Horacio Rodríguez Larreta luego del descalabro con el Voto Electrónico del domingo pasado tuvo su primer resultado. Luego de que la jueza enviara a la Cámara Nacional Electoral (CNE) un duro informe donde advertía que no se podía repetir la fallida experiencia del voto concurrente con dos sistemas, uno de papel y otro electrónico, y que estaba caído el acuerdo que habían firmado entre su juzgado y el gobierno porteño para la realización de los comicios, el jefe de gobierno porteño cedió y anunció que diseñarán un nuevo sistema para la votación en octubre. No dijeron cuál, pero tampoco hay mucho espacio para otra experiencia creativa y peligrosa como fue la Bolete Única Electrónica (BUE) en manos de una empresa que ya fue hackeada.
El anuncio fue a través del Instituto de Gestión Electoral (IGE), el organismo porteño a cargo de de las elecciones donde Rodriguez Larreta designó a dedo a sus autoridades y desde el cuál hicieron la licitación a medida para que la única empresa que provee la Boleta Única Electrónica (BUE) quedara a cargo del proceso electoral. Todo falló: las máquinas no funcionaban, las auditorías eran incompletas y advertían vulnerabilidades, no había ningún tipo de control. El IGE había firmado un acuerdo con la jueza Servini donde se comprometía a que todo el sistema de Voto Electrónico iba a funcionar bien. No pasó y la jueza Servini anunció que ese acuerdo había perdido vigencia. Desde el IGE dicen que esa es la razón del cambio del sistema, pero lo cierto es que van a cambiarlo porque hizo agua por todos lados y quedó a la vista.
Esta puja entre Servini y Larreta había comenzado el mismo domingo. La jueza Servini juega sus cartas de forma hábil. Tenía que cubrirse ya que, como informó El Destape, sabía de los problemas de la BUE pero dejó correr hasta que una vez iniciada la votación todo quedó a la vista. Ante eso, primero hizo público que muchas máquinas de votación no funcionaban correctamente y luego envió un oficio a la Cámara Nacional Electoral donde advierte que el entuerto que armó Rodríguez Larreta con las elecciones concurrentes con dos sistema de votación distintos (papel y electrónico) no es viable ni se puede repetir. Lo que sucedió el domingo pasado le da en este punto la razón.
"Mi responsabilidad como Juez Federal con Competencia Electoral de la Capital Federal y el derecho de la ciudadanía a poder expresarse democráticamente a través del sufragio en comicios que se desarrollen con normalidad, sin tener que sufrir horas de espera para poder sufragar, teniendo la posibilidad de votar para todas las categorías de cargos y sin que se produzcan situaciones similares que alteren el ánimo colectivo, me obligan a repensar la viabilidad de volver a desarrollar comicios concurrentes con dos sistemas de votación diferentes en Octubre próximo, tal como ha sucedido el 13 de Agosto próximo pasado", dice el escrito que Servini envió a la CNE.
Para ser más concreta, Servini escribió: "La experiencia acumulada por la Suscripta en más de 30 años como Juez Electoral, me obliga a advertir que no pueden realizarse nuevamente y en las mismas condiciones, los comicios del 22 de Octubre". "Volver a someter a la ciudadanía a las mismas condiciones que padecieron para sufragar el 13 de agosto, constituiría una burla para una sociedad cansada de la ineficiencia de sus funcionarios", planteó Servini. Y agregó: "Las autoridades de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires deberán reconsiderar su ingeniería electoral". Es claro: la jueza no puede cambiar el voto electrónico, lo tenía que "reconsiderar" Rodríguez Larreta.
La pelota estaba entonces en la cancha de Rodríguez Larreta. A contramano con lo que circuló en algunos portales, la jueza Servini no puede decidir que no se use el Voto Electrónico en CABA. Eso es potestad del IGE, manejado por un funcionario puesto a dedo por Rodríguez Larreta. Pero lo que si hizo Servini, con su larga experiencia en tironeos públicos y privados, fue marcarle a Larreta que o cambie el sistema o desdoble las elecciones porteñas. Y ahora Larreta cedió y desde el IGE anunciaron que "se encuentra abocado junto a las autoridades judiciales al diseño de un nuevo sistema".
Servini, nombrada jueza en febrero de 1976 por Maria Estela Martínez de Perón, tiene experiencia en esto. Gobierna hace 3 décadas el juzgado N 1 de Comodoro Py, que tiene competencia electoral. En el oficio que envió a la CNE afirmó que las PASO porteñas fueron "los comicios más problemáticos y conflictivos de los últimos 30 años en esta Ciudad". Es cierto, tanto como que los cargos vitalicios sin revalidación ni actualización de conocimientos son parte importante del descalabro del Poder Judicial.
Tal como informó El Destape, hubo un vademecum de desprolijidades e improvisación en el armado del Voto Electrónico en CABA. La jueza Servini dice, en esa línea, que "las autoridades locales de la Ciudad de Buenos Aires -sobretodo el Instituto de Gestión Electoral y su empresa contratada- no previeron, planificaron mal y ejecutaron peor" el sistema de votación electrónica.
La jueza tensionó sobre un convenio firmado entre ella, el Instituto de Gestión Electoral (IGE) y el Tribunal Electoral de CABA donde las partes porteñas se comprometían a garantizar que todo funcionara de maravilla con un sistema que ya se sabe que dista de hacerlo así. Servini lo sabía, el IGE y los jueces porteños que rechazaron el único amparo contra este sistema también. Pero unos y otros dejaron que todo avanzara y el descalabro fue televisado el domingo. El Voto Electrónico quedó desnudo; sus responsables también.
En su escrito, Servini dijo que el voto electrónico:
- provocó filas de más de 2 horas, algo que no había pasado ni durante las elecciones de 2021 en plena pandemia
- terminó con demoras en el escrutinio
- hizo que urnas nacionales que fueron al predio de escrutinio de las elecciones porteñas y viceversa
- generó maltrato hacia electores, lo que desalienta la participación
- no contó con técnicos que pudieran resolver los problemas, que además estaban mal capacitados, con contratos temporales y con "poca predisposición para solucionar los problemas, en una actitud irresponsable y casi negligente"
La jueza habló de un "cúmulo de incidencias" y dijo que esto "obliga a una profunda reflexión de cara a los comicios de octubre próximo". Rodríguez Larreta tuvo que retroceder y anunciar que se cambiará el sistema de votación. No hay muchas más opciones que volver a la boleta de papel.