La hija del precandidato a gobernador de Mendoza por el partido Es Posible, Carlos Ferrer, acusó a su padre de "homofóbico", "corrupto" y "violento" y, tras el escándalo, Ferrer declinó su postulación.
En declaraciones a distintos medios, el acusado aseguró que sus "problemas personales no eran funcionales a una idea de Gobierno", pero que no obstante, fue "la falta de financiamiento" para la campaña electoral lo que motivó que se bajara de la precandidatura.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
El titular de la Cámara de Servicios Mineros de la Provincia, quien aspiraba a la Gobernación por el partido del puntano Adolfo Rodríguez Saá, admitió tener problemas con su hija aunque restó gravedad a esas diferencias y las atribuyó a una "etapa de rebeldía" de la joven.
En declaraciones a radio Nihuil, explicó que "no ha habido ningún problema grave" con su hija Sofía y aseguró que ella debería haber respetado sus convicciones y principios, tanto como él los de ella.
Ayer, la joven Sofía Ferrer denunció a su padre a través de su cuenta de Facebook y le pidió a los mendocinos que no lo voten porque "él es homofóbico a más no poder, corrupto como nadie, violento y golpeador", y "aparte de todo eso psicópata".