Doctor en Biología por la Universidad de Buenos Aires, post-doctorado en la Universidad de Cambridge y varias etcéteras que apabullarían a más de uno, nuestro entrevistado ofrece en esta charla su conocimiento sobre el cerebro –a quien llama "el órgano rockstar"–. "Todo lo que nos pasa, pasa en el cerebro", asegura Pedro Bekinschtein.
-Se presenta como "un neurocientífico en estado lisérgico estacionario; doctor de esos que no curan. ¿por qué dedica su vida a estudiar el cerebro?
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-No me lo pregunto mucho. Me gusta mucho la biología y las ciencias en general, me gusta imaginar cómo funciona el mundo y cómo hacer para poder entender ese funcionamiento. El cerebro es uno de los sistemas biológicos más interesantes, porque es de donde sale el mundo. Sin cerebro no hay realidad, ni pasado, ni presente, ni futuro. En particular me dedico a estudiar la biología de la memoria y cómo funciona el olvido. Si bien estudio los mecanismos básicos, creo que comprender cómo funciona la memoria puede tener importantes consecuencias sobre la forma en la que nos educamos.
-Y define al cerebro como "el órgano rockstar" ¿por qué?
-Porque, como a una estrella de rock, se lo interpreta de diversas maneras. El cerebro está de moda y eso lo hace una estrella, pero hay muchos que quieren aprovechar esa fama para vender terapias o consejos que no tienen sustento en evidencias científicas.
-¿Por qué sucede que podemos recordar cosas ocurridas hace mucho tiempo, y olvidamos qué camisa usamos ayer?
-Es una pregunta que requeriría una respuesta muy larga, porque son muchos aspectos que hay que tener en cuenta. Por ejemplo, es probable que no recordemos qué camisa usamos ayer, pero tampoco qué camisa usamos hace un año. No se trata de un hecho relevante, a menos que la camisa haya estado asociada a un evento importante en nuestra vida, como un casamiento o una fiesta importante. El cerebro tiene mecanismos que llamamos "moduladores" que pueden aumentar la fuerza con la que se almacena un recuerdo, uno de ellos es la adrenalina, por ejemplo. Pero cuánto dura un recuerdo también tiene que ver con cuántas experiencias similares ocurrieron en un determinado lapso de tiempo. En la rutina, el pasado se colapsa y todas las experiencias parecidas pasan a ser el mismo recuerdo. Cómo se colapsan o se separan los recuerdos es una de las preguntas que más me apasionan.
-En su libro invita a "ver el mundo con los ojos del cerebro y descubrir este neurouniverso" ¿por donde se empieza (además, claro, de leer el libro)?
-Se empieza con la curiosidad. Por ejemplo, uno puede preguntarse "¿de dónde salen los pensamientos? ¿puedo controlar lo que pienso o aparecen por circulación aleatoria de corriente en las neuronas? ¿existe el libre albedrío? ¿somos naturalmente egoístas? ¿qué parte de nuestro comportamiento es heredado genéticamente y qué parte es cultural?". En el libro aparecen posibles formas de empezar a responder esas preguntas. La neurociencia, como cualquier otra ciencia, comienza con las preguntas.
-¿Es verdad o mito que utilizamos apenas un porcentaje menor del cerebro?
-Mito total. No sé exactamente de dónde sale, pero suena a que se trata más bien de una expresión de deseo, una manera de pensar que podemos superarnos. El cerebro es un órgano más del cuerpo que evolucionó mediante selección natural y está adaptado al ambiente en el que nos movemos. De hecho, y eso está en el libro, es muy difícil mejorar cognitivamente un cerebro que funciona bien.
-Cambiar de trabajo, mudarse, divorciarse, dicen, provocan situaciones de estres ¿Se agosta el cerebro cuando se enfrentan situaciones como esas?
-Depende de cuánto dure el estrés. El estrés agudo permite una recuperación, pero si la situación estresante permanece por un tiempo prolongado, pasan varias cosas en el cerebro, entre ellas, se comprometen las áreas de toma de decisiones y de la memoria. Es posible recuperarse si el estrés se corta. Cuando el estrés crónico aparece en la infancia, las consecuencias con mucho peores.
-¿Por qué ocurre que se evocan recuerdos, pero no vienen cuando los buscamos (por ejemplo, esas palabras que queden en la punta de la lengua)
-Uno no necesariamente controla qué es lo que recuerda o no. La proporción de recuerdos voluntarios es mucho más chica que la de recuerdos involuntarios. El contexto en el que estemos va a desencadenar la activación de recuerdos asociados a ese contexto de alguna manera. Los mecanismos por los que ocurre este proceso son muy poco conocidos. Uno de mis intereses es entender cómo es que a partir de claves parciales –nunca uno revive la experiencia del pasado tal cual fue- uno puede reconstruir un evento o una experiencia entera.
Lo de las palabras en la punta de la lengua es un problema de falla en la evocación y a veces puede ocurrir por estrés. Se sabe que el estrés afecta la evocación de la memoria, por eso en un examen, si uno está nervioso, se bloquea aunque haya estudiado muchísimo. Para entender cómo funciona la memoria, no solo tenemos que estudiar los procesos de almacenamiento, sino también los de recuperación de la memoria.
-Con su libro ¿prefiere dejar certezas o dejar preguntas?
-Definitivamente más preguntas, pero la certeza de que la ciencia es la manera de responderlas para que sean útiles a la sociedad y conocimiento genuino.
-¿La emoción influye decisivamente en la toma de decisiones?
-Sí, por supuesto, tanto el contexto externo como el estado interno influyen en cómo procesa la información. Por ejemplo, en un momento estresante, la toma de decisión más racional, que es un proceso lento –para el cerebro- se compromete y los procesos más rápidos de toma de decisión más intuitivos e inconcientes toman el control. Por eso, se toman peores decisiones bajo estrés. Pero las emociones no son procesos contrapuestos a los racionales, son parte del todo y biológicamente tiene sentido que afecten nuestras decisiones. Si no, no existirían las decisiones de compasión o de protección, por ejemplo.
-¿Como actúa el cerebro frente a la invasión tecnológica a la que muchos se someten día a día?
-Es demasiado temprano para saber, porque la tecnología cambia mucho más rápido y no da tiempo para que los estudios sistemáticos sirvan para interpretar los comportamientos. Sí hay estudios de cómo google está afectando cómo almacenamos la memoria. Ya no almacenamos los hechos, sino el lugar o la manera de encontrar esa información.
-¿Existen tips para un cerebro saludable?
-El cerebro forma parte de nuestro cuerpo, entonces no es loco pensar que los hábitos que mejoran la salud, van a mejorar el funcionamiento cerebral también. De hecho, hay muchas evidencias de que el ejercicio físico y la restricción calórica son capaces de mejorar la cognición, mientras que existen pocas evidencias de que los entrenamientos cerebrales que se ofrecen a través de internet y de las consolas de videojuegos tengan algún efecto. También existen evidencias de que la escolaridad y la educación tienen efectos preventivos sobre el deterioro cognitivo en la vejez y la incidencia de demencias como el Alzhéimer.
-Dicen que existe otro mundo, pero queda en este mundo ¿Cómo es el mundo de Pedro Bekinschtein?
-Un mundo en el que vivo imaginando cómo funciona el mundo y pensando cómo hacer que esa imaginación se convierta en realidad.