Dirigentes del sector hotelero y gastronómico advirtieron que el rubro atraviesa un período de crisis por la situación económica. Sostienen que aumentos de los proveedores, así como la oferta de servicios informales y la presión impositiva ponen en riesgo la actividad.
Según relevamientos del sector, en los primeros cuatro meses del año, los proveedores han incrementado sus precios en un 30%.Otra de las preocupaciones latentes es la suba de las tarifas en los servicios, lo que obligaría a los empresarios hoteleros y gastronómicos a absorber estos aumentos, ya que de trasladarlos a los precios perderían una gran afluencia de clientes.
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Respecto a la oferta informal, Roberto Brunello, Presidente de la Federación Hotelera y gastronómica de la República Argentina (FEHGRA) sostuvo: "Desde los últimos 10 años nuestras empresas deben competir en desigualdad total de condiciones con una oferta informal que supera las 600.000 plazas, que evaden más de 1.000 millones de dólares anuales y están excluyendo del sistema a más de 70.000 trabajadores".
En tanto, señalan que la carga tributaria sobre el sector termina representando cerca del 40% del precio al consumidor de los servicios de restaurantes y hotelería.
En este sentido, advierten que el resultado de todas estas complicaciones determinó que el sector hotelero capitalino esté atravesando una grave crisis con niveles de ocupación de un 30% promedio desde fines de diciembre.
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