El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, admitió que el litro de leche en la Argentina "es más que caro". Por esto, anunció que el Gobierno está "preparando un paquete impositivo para bajar la presión fiscal" a ese producto como a otros alimentos de la canasta básica, que para él es la razón del elevado precio.
Según un informe del Centro de Almaceneros, Autoservicios y Comerciantes Minoristas de Córdoba, la leche argentina es la segunda más cara del mundo. Ante esto, Buryaile prometió que "pasadas estas elecciones, el ministro (de Hacienda, Nicolás) Dujovne está preparando un paquete impositivo para bajar la presión fiscal que afecta a la leche, la comida, y miles de productos que en Argentina tienen una presión impositiva alta".
En diálogo por Radio Rivadavia, el ministro advirtió que "Argentina tiene una de las presiones impositivas más altas. Hay precios que van desde $ 20 a $ 25 en el litro de leche, y esto es más que caro. Por la incidencia impositiva, por los márgenes de rentabilidad, y por los costos propios que tiene el país". Dijo que hay "presión impositiva altísima en todos los niveles, no solamente desde el gobierno nacional sino desde los gobiernos provinciales y los gobierno municipales".
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Por otra parte, el ministro consideró que "lo que merece un estudio profundo son los márgenes de rentabilidad de los supermercados", y destacó que es "un punto que hay que mirar y poner bajo la lupa qué es lo que está pasando". "Nosotros sabemos que hoy los precios que recibe el productor está dentro de los mejores pagos. Hoy cinco pesos con cincuenta representan casi 33 centavos de dólar, que es lo que están recibiendo muchos productores en los países más importantes del mundo", destacó.
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Además, aclaró que "nunca" dijo que "el tipo de cambio está atrasado", y retrucó: "En Argentina la solución no es tocar siempre el tipo de cambio. Hay sectores que piden esto, pero son los mismos sectores que después se quejan porque cae el consumo interno". "Lógicamente va a caer el consumo interno si se devalúa y perdemos poder adquisitivo. La solución más fácil es tocar el tipo de cambio ¿Es una solución duradera? Definitivamente no", manifestó.
En ese marco, precisó que el Gobierno está "tratando de buscar una solución duradera", por lo que busca "remover todos los aspectos que hacen a que el costo de comercialización y producción esté más relacionado con la producción propiamente dicha y no con otros costos ocultos que siempre hay en la Argentina". "Hay muchos sectores que tienen costos altísimos. Hoy se está discutiendo la carga impositiva de los costos laborales, y no estoy hablando del salario. Los salarios están fuera de discusión, se negocian en libre paritaria", concluyó.
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