El Gobierno avanza con la idea de deportar extranjeros que ingresan a la Argentina con fines delictivos y, en ese sentido, publicó hoy una disposición en la que modifica el procedimiento migratorio en los pazos fronterizo para reforzar los controles sobre los que llama "falsos turistas".
El nuevo esquema deberá ser aplicado por las autoridades que realizan el control migratorio "a los fines de resolver sobre la admisión de un extranjero en caso de que exista sospecha fundada en cuanto a que su intención difiera del propósito de turismo", sostiene la disposición 4362 publicada hoy en el Boletín Oficial.
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A partir de ahora, de acuerdo a la normativa, la Dirección General de Movimiento Migratorio y a la Dirección General de Sistemas y Tecnologías de la Información deberán, en el ámbito de sus respectivas competencias, arbitrar los medios tendientes a la implantación del procedimiento publicado hoy.
Las modificaciones incluyen completar otros formularios por parte del inspector de control migratorio y dos instructivos sobre cómo actuar en casos "sobre sospecha fundada en la subcategoria turista" y para "constatación de salida y registración".
De acuerdo con la normativa, se considera turista a aquel que visita al país por motivo de esparcimiento por un plazo no mayor a tres meses, prorrogable por otros tres.
Así, siguiendo la disposición, en caso de que el supervisor resuelva el rechazo del extranjero por no encuadrar como turista, "se deberá registrar el mismo en el sistema informático bajo el incidente `rechazo falso turista´, procediendo inmediatamente a su reconducción".
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