La geopolítica de la generosidad salvó a Evo

20 de noviembre, 2021 | 19.00

Es muy posible que el libro de Alfredo Serrano Mancilla "Evo, operación rescate. Una trama geopolítica en 365 días" ya esté en manos de algún guionista para hacer una película de intriga, suspenso y final feliz. Si no lo está, debería. Serrano Mancilla, protagonista de esta historia, cuenta en primera persona cómo unas pocas personas articularon la forma de salvarle la vida a Evo Morales horas después del golpe de Estado que lo derrocó el 10 de noviembre de 2019.  

El autor, que fue una pieza fundamental, brinda en el libro detalles que hasta ahora se desconocían de cómo Evo Morales, junto a su vicepresidente Alvaro García Linera y la ministra de salud Gabriela Montaño, fueron rescatados desde la Bolivia profunda y trasladados a México.

El libro articula tres aspectos. El primero es el suspenso clásico de un verdadero thriller. Aunque ya sabemos que hay un final feliz, se crea un suspenso que eriza la piel página tras página, porque la operación de rescate tuvo múltiples contratiempos que se fueron resolviendo minuto a minuto y contrarreloj. El segundo es el político, ya que se trata de la narración de un golpe de Estado desde la óptica de los actores que activaron el rescate internacional del presidente depuesto, un hecho inédito en la historia latinoamericana. La trama política tuvo al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador como principal ariete que, al enterarse de la situación y sin perder tiempo, envió un avión para rescatar a Evo. Vaya paradoja, en México se decía que a AMLO no le interesaba la política exterior. El otro actor de relevancia fue Alberto Fernández, electo presidente unos días antes del golpe y que no había asumido ni manejaba los resortes del Estado argentino gobernado por Mauricio Macri. Las voces de los actores políticos se van hilvanando mientras transcurren las pocas horas entre el momento que derrocaron a Morales y su llegada a México. También aparecen quienes negaron cualquier tipo de ayuda, como Mauricio Macri o el presidente de Ecuador Lenín Moreno.

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El tercer aspecto, y tal vez el más novedoso, es lo que Serrano define como “la geopolítica de la generosidad”. Serrano introduce un nuevo concepto sociológico hasta ahora ignorado y que representa un aporte para los estudios de las ciencias sociales. Mucho se ha hablado de la solidaridad y México ha dado muestras cabales de abrir su territorio para personas perseguidas, algunas emblemáticas y famosas como León Trotsky, y otras anónimas, que encontraron refugio escapando “con lo puesto” de dictaduras asesinas. Serrano encuentra en la generosidad y la bondad un hilo conductor entre los funcionarios de la cancillería mexicana -que rápidamente se pusieron a trabajar para salvarle la vida a Evo- y la mujer que deja su casa desinteresadamente en Buenos Aires para que se instale apenas llega a la Argentina. 

El filósofo inglés Thomas Hobbes solía decía que los seres humanos se relacionan entre sí como los lobos, se comen entre ellos. Si bien esto puede ser parte de un debate filosófico, no cabe ninguna duda de que es inherente al capitalismo, donde prima el más fuerte, dispuesto a aplastar al más débil. En este sentido, y contradiciendo a Hobbes, la “geopolítica de la generosidad” que impregna el libro de Serrano Mancilla va más allá del rescate de Evo. Es un canto a la vida.

Nota publicada en Nodal.am