Javier Milei dijo que no devaluó y se sinceró sobre cuándo será el fin del cepo al dólar: "Dios"

El presidente Javier Milei aseguró que el Gobierno no tuvo responsabilidad en la devaluación de diciembre de 2023, ya que se trató de un "sinceramiento" de precios. Además, dijo no saber cuándo se ejecutará la salida del cepo cambiario que tanto había prometido. 

"Yo no devalué, la devaluación ya estaba ahí, fue un sinceramiento”, sostuvo Milei en el cierre de las Jornadas Monetarias y Bancarias 2024 del Banco Central desarrollada en el ex Centro Cultural Kirchner. En su exposición también se refirió al cepo cambiario y reconoció que no puede dar una fecha de salida: "El tiempo es de Dios, yo no se cuál es el tiempo. Los van a hacer losa genes del mercado cuando las condiciones estén dadas".

Milei sobre las universidades: "Chorros"

En otro pasaje de su discurso, Milei celebró que la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) funcionará como órgano auditor de las universidades nacionales y sostuvo que "los chorros están en peligro". También cuestionó a los economistas que hablan en contra de la deflación y sostuvo que "es una devolución de ingresos al resto de la población en contra del Estado".

"Eso está muy bien", agregó, al contradecir a quienes plantean que tanto la inflación como la deflación son procesos nocivos para una economía. En esa línea, sostuvo que "una de las cosas que nos rompía los ojos era lo que estaba pasando con la tasa de inflación" en el país "en el inicio de diciembre", antes de que asumiera su mandato.

"La inflación diaria estaba en el 1%, y si lo anualizaban implicaba que venía viajando al 3700%", dijo Milei al participar de las Jornadas Monetarias y Bancarias 2024 del Banco Central. Además, advirtió que "lo que más le preocupa al partido de la política, el partido del Estado, donde está toda la casta, es estar en el poder, peor si además le hace pagar el costo a otro es una fiesta para ellos". Al mismo tiempo, Milei acusó a los expresidentes Raúl Alfonsín y Eduardo Duhalde de haber hecho un "golpe" de Estado contra el gobierno de Fernando De la Rúa en 2001 con "saqueos" en supermercados que se terminaron cuando el dirigente peronista "llegó al poder".

Por último, ratificó que "si tiene que vetar a los jubilados y a los farsantes que defienden sus curros a través de la figura de las universidades con grandes mentiras" lo va a hacer, al advertir que su "compromiso con el equilibrio fiscal es inclaudicable".