Para 2025, el Gobierno espera que la economía repunte un 5% luego de la catástrofe de este año. Sin embargo, un informe privado advirtió que si se produce un crecimiento económico en los próximos dos años, existen riesgos de colapso cambiario, por lo que la continuidad de la recesión sería la única salida para evitarlo.
A través de una simulación de la demanda de dólares en función del tipo de cambio real y de diferentes escenarios de crecimiento económico, Celag Data afirmó que el modelo económico del presidente Javier Milei no es compatible con el crecimiento. El documento apuntó: “Si la economía creciese al ritmo que prevé el presupuesto 2025, habría un colapso de divisas entre 2025 y 2026 dependiendo del escenario. Si la economía se mantuviera estancada en 2025 y 2026, el riesgo mejora, pero no lo suficiente para que no exista un colapso por insuficiencia de divisas en 2025 o 2026. Si nos preguntamos qué ritmo de crecimiento es compatible con la estabilidad, la respuesta es que ninguno”.
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El estudio de Celag tomó el marco económico actual, caracterizado como una combinación de “apertura comercial con sesgo importador” y apreciación de la moneda respecto al dólar, y evaluó cuál sería el efecto de diferentes ritmos de crecimiento económico sobre las reservas internacionales disponibles en los próximos años en base al efecto del crecimiento económico sobre las importaciones y los pagos netos de las rentas de la inversión. Plantearon cuatro estimaciones con un escenario más optimista y otro más pesimista.
Estimación 1
Si la economía creciera 5% en 2025, el nivel de las reservas internacionales brutas alcanzaría los U$S 23.700 millones en el escenario más optimista y alrededor de U$S 10.400 en el más pesimista. En ambos casos, los montos son menores a las proyecciones para este año, las cuales esperan que las reservas del Banco Central finalicen en 26.000 millones.
Al finalizar 2026, si la economía creciera 5,5%, las reservas caerían a 4.700 millones en el escenario más optimista y 11.000 millones de acuerdo al menos optimista. “Ambos resultados son imposibles de realizar e indican que la economía podría colapsar por insuficiencia de reservas internacionales, incluso antes de concluir 2025″, sostuvo el informe.
Estimación 2
El informe plantea el interrogante si el modelo económico actual es compatible con el estancamiento, es decir, que el crecimiento del PBI en 2025 y en 2026 sea igual a 0. En 2025 podrían acumularse unos 3.000 millones más que en 2024 bajo el escenario más optimista, pero unos 7.000 millones de reservas menos en el más pesimista.
“El resultado no es ambiguo en 2026, ya que el nivel de reservas caería a U$S 23.000 millones en el escenario pesimista y a apenas U$S 11.000 millones en el menos optimista. Por lo tanto, esta estimación nos indica que la economía de Milei no solo no resiste el crecimiento, sino tampoco el estancamiento”, sostuvo Celag.
Estimación 3
Celag planteó cuál sería el mayor ritmo de crecimiento posible que permitiría que al menos en uno de los dos escenarios las reservas internacionales al finalizar cada año se ubiquen por encima de los 26.000 millones. En 2025 sería posible lograr un crecimiento de 2,4%, y que las reservas se mantengan por encima de ese parámetro bajo el escenario optimista, pero, bajo el escenario pesimista, podrían caer a unos 17.000 millones.
En 2026, solo con una economía cayendo al 6,9% las reservas se podrían mantener por encima de los 26.000 millones en el escenario optimista y en el pesimista, se ubicarían en 13.100 millones.
Estimación 4
Por último, proyectaron que si la economía cayera 9% en 2025, las reservas internacionales podrían alcanzar los 40.000 millones en el escenario más optimista y los 26.300 millones en el más pesimista. Para 2026, si la economía experimentara una caída del 1%, las reservas podría totalizar casi 46.200 millones en el escenario más optimista y 26.600 en el más pesimista.
En conclusión, la economía de Milei solo puede disminuir los riesgos de un colapso cambiario continuando con la estrategia de la anemia económica, pero de continuar con esta estrategia, aumentan los riesgos del colapso social y económico.