En una entrevista con la agencia EFE, Murtaza Ahmadi contó la horrible situación que vive en medio de una nación en crisis como Afganistán. El niño de 10 años que se hizo famoso en 2016 por su fanatismo por Lionel Messi atraviesa un calvario e hizo un pedido desgarrador para poder escapar de su país.
No es la primera vez que vive algo así más allá de la situación de hoy en día. Hace años tuvo que emigrar de su ciudad natal Jaghori a causa de hacerse mundialmente conocido. Junto a su familia se mudó a Kabul para evitar esos problemas ya que recibían amenazas telefónicas por la fama del pequeño. Hace dos meses viven en un departamento en la mencionada capital afgana a donde tuvieron que huir desde su aldea natal en Ghazni.
Sin embargo lo que hoy atraviesan es mucho peor y el niño contó en la entrevista realizada lo que vive: "Estoy atrapado en mi casa y no puedo salir porque tengo mucho miedo a los talibanes", afirmó Murtaza. A su vez, hizo un triste pedido para irse de su país: "Quiero viajar a un lugar seguro desde Afganistán, por favor sálvenme de esta situación". Por otro lado, en otra declaración realmente desgarradora, el niño de 10 años dijo: "En mis sueños veo que los talibanes vienen, llaman a la puerta y me gritan".
El pequeño fan de Messi
Murtaza fue mundialmente conocido en el año 2016 por vestir una bolsa a rayas celestes y blancas con el número 10 pintado a mano que simbolizaba la camiseta de la Selección. El nuevo jugador del Paris Saint Germain rápidamente le envió una casaca original firmada y una pelota. Tiempo después, y en el marco de un partido del Barcelona en Qatar el niño cumplió el gran sueño de estar junto a él y se dio el lujo de entrar juntos a la cancha.
Estuvo siempre de la mano del ídolo y no se separó de él hasta segundos antes de comenzar el partido. Ese momento fue tan o más viral que la foto con la camiseta del mejor jugador del mundo. Además, el niño le dijo a Messi en aquel momento una triste frase que mostraba la situación que atravesaba su país: "llévame contigo, aquí sólo hay bombas", a lo que el 10 respondió que cuando crezca haría algo por él.
Un país en crisis y con colapso económico
Mientras los talibanes afianzan el control de Kabul y de las capitales de provincia, luchan con grupos de la oposición y los restos del ejército afgano que resisten en las montañas del norte de la capital.
El alto dirigente talibán Amir Khan Motaqi, pidió a los rebeldes de la provincia de Panjshir que se rindieran, afirmando que "el Emirato Islámico de Afganistán es el hogar de todos los afganos", en referencia al Estado gobernado por los talibanes.
El líder de la oposición, Ahmad Massoud, hijo de un antiguo comandante muyahidín que luchó contra los talibanes en el noreste de Afganistán a finales de la década de 1990, declaró a la CNN que sus fuerzas luchan por un "Estado descentralizado en el que el poder se distribuya equitativamente entre los diferentes grupos étnicos y sectarios".
"Desgraciadamente, los talibanes no han cambiado, y siguen persiguiendo el dominio en todo el país", dijo.