El mundo del espectáculo, y principalmente de Disney, atraviesa horas de profunda conmoción tras conocerse la trágica muerte de Imani Smith, la joven actriz que interpretó a Nala en El Rey León en Broadway. Tenía 26 años y falleció luego de ser apuñalada el pasado 21 de diciembre, según confirmaron los portales estadounidenses People y TMZ.
El hecho ocurrió en Edison, Nueva Jersey, cuando la policía local recibió un llamado de emergencia y encontró a Smith con múltiples heridas de arma blanca. La actriz fue trasladada de urgencia al Hospital Universitario Robert Wood Johnson, donde los médicos constataron su fallecimiento poco después de su ingreso.
Principal sospechoso de su asesinato
De acuerdo con la información brindada por la Fiscalía del condado de Middlesex, la investigación permitió identificar rápidamente a un sospechoso. Se trata de Jordan D. Jackson-Small, de 35 años, quien fue acusado por su presunta participación en el crimen. Las autoridades señalaron que “Smith y Jackson-Small se conocían antes del incidente, por lo que no se trató de un acto de violencia al azar”.
Con el avance de la causa, trascendió un dato clave: Kira Helper, tía de la actriz, confirmó públicamente que el acusado era su pareja. Jackson-Small fue arrestado dos días después del ataque y enfrenta cargos gravísimos.
Según el expediente judicial, el hombre fue imputado por asesinato en primer grado, poner en riesgo el bienestar de un menor en segundo grado, posesión ilícita de un arma en tercer grado y tenencia ilegal de un arma en cuarto grado. La mención al menor generó especial impacto, ya que Smith era madre de un niño de apenas tres años.
Su gran éxito con Disney
Imani Smith había alcanzado reconocimiento internacional siendo apenas una niña, cuando fue elegida para interpretar a la joven Nala en la versión de Broadway de El Rey León. Formó parte del elenco durante un año, entre septiembre de 2011 y septiembre de 2012, en una de las producciones más exitosas y emblemáticas de Disney.
El musical, basado en la película animada de 1994, cuenta con libreto de Roger Allers e Irene Mecchi, música de Elton John y letras de Tim Rice, y marcó a generaciones de espectadores en todo el mundo. Hoy, la noticia de la muerte de una de sus jóvenes protagonistas vuelve a poner el foco en la violencia de género y deja una herida profunda en la comunidad artística internacional.
