Eduardo Feinmann la pudrió en el pase con Marcelo Bonelli

Eduardo Feinmann reveló su desprecio ante una costumbre popular de fin de año.

26 de diciembre, 2025 | 16.54

El tradicional pase radial entre Eduardo Feinmann y Marcelo Bonelli en Radio Mitre no se dio como de costumbre, ya que el conductor de Nuestra mañana estuvo ausente. En su lugar, Feinmann compartió el cierre de Alguien tiene que decirlo con Mariel Di Lenarda, en un clima que rápidamente se tensó por una inesperada visita.

Durante el tramo final del programa, el estudio recibió al Coro Polifónico Nacional, perteneciente a la Dirección Nacional de Elencos Estables de la Secretaría de Cultura de la Nación. Lejos de celebrarlo, Feinmann reaccionó con visible fastidio y no dudó en decirlo al aire: “Detesto a los villancicos. Acá en la radio lo saben y lo hacen a propósito”, lanzó sin filtros.

No fue la primera vez que el periodista expresó su rechazo a este tipo de canciones. Meses atrás, en pleno pase con Bonelli, ya había dejado en claro su postura: “Hay dos cosas de la Navidad que no me banco: los villancicos y el vitel toné”, una frase que volvió a circular tras el nuevo episodio.

Feinmann reveló su odio sobre los villancicos

Ante ese clima incómodo, el coordinador del coro, Iván Maier, intentó poner paños fríos y destacó la calidad del elenco: “Tenemos la fortuna dentro de los coros nuestros de tener todos solistas y eso es algo que hace una gran diferencia y permite que todos destaquen sobre los coros del mundo”, explicó. Feinmann, aunque sin retractarse, sumó: “No tenemos nada que envidiarle a los coros del mundo”.

El contrapunto con Bonelli venía de antes. Semanas atrás, el periodista de TN había comentado al aire que ya estaba organizando los festejos navideños, lo que desató otra reacción de Feinmann en contra de los clásicos de la mesa y la música de fin de año. En esa charla, Bonelli marcó distancia y defendió su mirada: “A mí me gusta el vitel toné y los villancicos, depende quién los cante”, dijo, antes de chicanear a su colega con una sugerencia directa: darse “un baño de popularidad”.