Es la novia de un narco que está preso y líder de otra banda: cayó Leila, la pirómana de Rosario

Leila Daiana Schmitt tiene 27 años y es conocida en la Justicia de Rosario. La joven mujer está identificada por ser la novia del narcotraficante Alan Funes que está preso y cumple condena a 35 años. Además de eso, sumó nuevas acusaciones y ahora le dictaron prisión preventiva.

Schmitt tiene una acusación en su contra, desde octubre de 2023, por secuestrar y torturar a una familia que le alquilaba una casa en el barrio La Tablada, en Rosario. Por esa causa estaba acusada pero libre.

Esta mañana, la mujer fue sentada junto a otros dos acusados nuevamente frente a la Justicia. Ahora la acusan de planificar y provocar el incendio de varios autos para sembrar el terror. Además, la acusan de dejar carteles amenazando al Gobernador Pullaro y a otros funcionarios.

Los ataques que le endilgan ocurrieron el 27 de abril, cuando incendiaron 13 vehículos, el 3 de mayo, cuando quemaron otros 5 vehículos y el 12 de mayo cuando prendieron fuego otros 5 vehículos. 

En su acusación, el fiscal Pablo Socca aseguró que en todos los atentados dejaron “mensajes escritos de puño y letra con reclamos penitenciarios y amenazas a funcionarios nacionales y provinciales”. Además detalló que uno de los ataques incendiarios quedó filmado y se pudo identificar una camioneta. Con esos datos pudieron detener a un hombre que es cómplice de la novia de Alan Funes y quedó detenido con ella.

En la causa hubo 14 allanamientos donde secuestraron celulares, bidones de nafta y material de suma importancia para la investigación. El dato de los bidones con combustible no pasó de largo para los investigadores y también lo vincularon con Schmitt.

Según la investigación, la novia de Funes había sido detenida en enero pasado cuando amenazó a los funcionarios que tiraban abajo un búnker de la banda de Funes en el barrio La Tablada. En ese momento, Leila Schmitt fue allanada y encontraron bidones de nafta similares a los que obtuvieron en esta investigación. Por esa causa, la mujer había pagado una fianza de 400 mil pesos y fijó domicilio a pocos metros del búnker.

Por las nuevas acusaciones Schmitt no podrá pedir la libertad condicional. El juez Hernán Postma ordenó que la mujer quede detenida con prisión preventiva y, además, prohibió todo tipo de contacto con el exterior. Esto significa que por el momento sólo podrá hablar con su abogado y recibir las visitas de sus hijas. De esta forma, la Justicia busca cortar los “trabajos por encargo” que se originan desde los penales y están vinculados a las bandas narco.