Mientras continúa recuperándose de la neumonía bilateral diagnosticada hace una semana, miembros del equipo médico que se encargan de controlar el estado de salud del Papa Francisco confirmaron en conferencia de prensa que "todavía no está fuera de peligro pero que hace bromas y empezó a trabajar de nuevo", mostrando una leve mejoría en su cuadro. Además, aseguraron que estará en el hospital al menos una semana más.
Quienes dieron detalles sobre su estado de salud actual, en el Hospital Gemelli de Roma, donde se encuentra internado Jorge Bergoglio desde el viernes pasado, fueron el Dr. Sergio Alfieri -la cabeza de su equipo médico- y el D. Luigi Carbone, vicedirector del servicio sanitario del Vaticano.
En ese marco, ambos señalaron que creen que el Papa Francisco estará hospitalizado "al menos una semana completa más" pero podría extenderse dependiendo de su evolución. En esa línea, el Dr. Alfieri señaló que "no está conectado a un ventilado pero todavía tiene dificultades para respirar", razón por la cual limita sus movimientos.
Asimismo, remarcaron que dejó la cama y "se encuentra sentado en una silla, trabajando y bromeando como de costumbre". Incluso los médicos detallaron que cuando lo saludaron diciéndole "Hola, Santo Padre", él respondió "Hola, Santo Hijo".
De todas maneras, el Dr. Alfieri enfatizó que no está fuera de peligro debido a que "existe el riesgo de que los gérmenes del tracto respiratorio ingresen en su torrente sanguíneo y provoquen sepsis -una respuesta extrema a la infección que puede provocar daños y una falla multiorgánica, siendo mortal sin un tratamiento rápido-", por lo que es necesario que continúe en el hospital. Sin embargo, confían que el Papa deje el establecimiento pronto y regrese a la Casa Santa Marta.
La salud del Papa: neumonía bilateral y un cuadro "complejo"
"La infección polimicrobiana, surgida sobre un fondo de bronquiectasias y bronquitis asmática, y que ha requerido el uso de antibioterapia con cortisona, hace más complejo el tratamiento terapéutico", indicó el parte médico compartido por el Vaticano el viernes pasado. El Sumo Pontífice, de 88 años, padece una infección respiratoria desde hace más de una semana, lo que obligó a los médicos a intensificar los cuidados y evaluar su evolución día a día. El Vaticano no dio detalles sobre posibles complicaciones, pero se espera un nuevo parte médico en las próximas horas.
A 7 días de su internación, continúa estable y sin fiebre pero como se prevé que la internación continúe, se cancelaron todos los compromisos programados para la actual y próxima semana. En el quinto día de hospitalización, el Vaticano informó que el Papa, de 88 años, quedó conmovido "por los numerosos mensajes de afecto y cercanía" que recibió en medio de sus problemas de salud.
Sobre su estado de ánimo, agradeció "a los que se encuentran hospitalizados, por el afecto y el cariño que le expresan a través de dibujos y mensajes de buenos deseos". "Reza por ellos y pide que recen por él", agregaron desde la Santa Sede.