La fuerza de voluntad y la determinación son dos factores que pueden permitirnos conseguir importantes resultados en lo que respecta a la forma de actuar que tenemos y, por sobre todo, a la forma en la que afrontamos los desafíos que debemos superar para cumplir nuestras metas. Es por este motivo que hay personas que logran grandes hazañas con pocos recursos (en ciertas ocasiones), pero con mucha determinación y con mucha fuerza de voluntad.
Uno de estos casos extraordinarios de superación y de esfuerzo físico es el de Oliver Tic, un joven esloveno que decidió hacer una hazaña extrema, cruzar toda América, desde Ushuaia hasta Alaska caminando. Si bien puede parecer muy complicado y demasiado cansador de llevar a Cabo, Oliver ha sabido convertir este viaje en una gran experiencia de vida para aprender y para superarse a sí mismo, así como también para conocer a gente increíble.
Los comienzos del viaje
La idea original de Oliver tomó un tiempo en consolidarse y en alcanzar la forma que tiene el proyecto en la actualidad. En 2013, hace menos de una década, él vivía una vida normal, sumergido en una rutina para nada extraordinaria.
Sin embargo, luego de unos 10 años trabajando en una tienda de deportes y saliendo con sus amigos los fines de semana simplemente para distraerse y volver a trabajar al día siguiente, decidió que su vida no era lo que él esperaba y que iba a darle un giro de 180 grados. Fue entonces que comenzó a preparar un viaje a pie por Estados Unidos y, en 2016, viajó al país del norte para recorrer a pie desde la costa oeste hasta la costa este unos 6840 Km. Este viaje le tomó tan solo unos 6 meses, en los que logró cruzar 10 estados y prepararse para la que sería su próxima gran aventura, atravesar toda América de punta a punta.
Cómo es el proyecto del viaje de Oliver
En total, se estima que el recorrido que hará de punta a punta, desde el sur hasta el norte, será de unos 27000 Km. Para recorrerlos, Oliver se tomará entre 3 y 4 años, haciendo una distancia promedio de unos 30 kilómetros por día.
Si bien puede parecer un ritmo corto, esto le asegurará mantener una constancia y lograr un avance más uniforme, aunque, obviamente, siempre hay lugares en los que cuesta más avanzar o lugares que son tan hermosos que obligan a quedarse más tiempo. Además de que también puede contemplar un margen de tiempo por si quiere avanzar más otros días en caso de que se sienta más descansado.
Para llevar sus pertenencias, compró un carrito similar a un cochecito de bebé en el que lleva agua, comida, una carpa y zapatillas de repuesto, entre otros elementos útiles. Esto le permite moverse cómodamente e instalarse en lugares gratuitos o en campings. Aunque también contó con la gran ayuda de muchos amigos que conoció durante su viaje y de muchas personas amables que le dieron alojamiento y comida gratis.
Cómo fue el comienzo del viaje
El espíritu de aventura que había invadido a Oliver ya en el 2013 lo llevó a emprender su viaje definitivamente en 2018. El 5 de octubre de ese año, llegó a Ushuaia, donde, luego de conocer los puntos más turísticos, comenzó a caminar rumbo al norte. Su objetivo es llegar a la Bahía de Prudhoe, en Alaska.
Desde entonces, Oliver ha avanzado considerables distancias y se ha mantenido constante en su objetivo de pasar por 15 países, en los que cruzará desiertos, selvas, páramos helados (como los de Alaska y de Ushuaia) y superará alturas de más de 4000 msnm, como en Perú y en Bolivia.
De qué manera se sustenta en lo económico
El factor económico puede ser uno de los principales puntos en contra al momento de emprender un viaje de esta envergadura y durante tanto tiempo. Es por este motivo que Oliver juntó muchos de sus ahorros que guardó durante los años que había trabajado y, asimismo, se aseguró de conseguir sponsors que pudieran apoyarlo con equipamiento y con dinero.
Pero, además, recibió la ayuda de muchas personas que quisieron acompañarlo en su proyecto a través de donaciones por internet en su página personal. Esto le ha estado permitiendo subsistir y seguir avanzando rumbo a Alaska.
La pandemia, uno de los mayores desafíos
Muchas de las personas que hablan con Oliver en la actualidad le consultan cómo pudo arreglárselas para seguir viajando durante el brote de Covid-19 que mantuvo a todo el mundo en vilo durante casi más de un año y medio. Así como también resultó un gran inconveniente el factor económico, ya que todos los puestos de trabajo estuvieron reducidos y muchos negocios también.
Sin embargo, para el momento en el que comenzó el brote inicial, Oliver ya estaba en Centroamérica y pudo recibir la ayuda de algunas buenas personas en Colombia y en Ecuador, que lo ayudaron a hospedarse y a poder comer. Además, una gran ayuda para él fue su fiel compañero de viaje Carlitos, un pequeño perrito que adoptó y que fue criando a lo largo de su caminata. De esta forma, pudo tener una compañía en los momentos de aislamiento y pudo sentirse más motivado para seguir avanzando.
Dónde se encuentra ahora
En estos momentos, Oliver se encuentra ya en Estados Unidos y está cada vez más cerca de alcanzar su objetivo final de llegar a Alaska. En el camino, lo sigue acompañando su fiel compañero Carlitos y ha hecho muchos amigos que lo ayudaron y que lo apoyaron a cumplir su sueño.
Es por este motivo que, en conclusión, podemos estar completamente seguros de que lo logrará y, cuando llegue el momento, será una agradable noticia. Por lo que solo queda seguirle el rastro y acompañarlo con todo nuestro apoyo a fin de que pueda motivarse y fortalecer su voluntad de hierro que lo ha llevado a atravesar un continente de punta a punta.