Repararon exitosamente el desperfecto de la central nuclear Atucha II

La operación concluyó este domingo; se prevé volver a ponerla en marcha a fines de este mes

04 de julio, 2023 | 00.05

Este domingo concluyeron las tareas de corte y extracción del separador desprendido a 14 metros de profundidad dentro del reactor de Atucha II. De esa manera se resolvió el desperfecto mecánico detectado durante inspecciones de rutina en octubre de 2022

"Se dio por finalizada la etapa más desafiante de la reparación", afirma en un comunicado Nucleoeléctrica Argentina SA (NA-SA). La operación había comenzado el 18 de junio. Tras un diagnóstico de la situación, se decidió realizar la extracción, pero fueron necesarios varios meses para resolver las dificultades logísticas que presentaba una serie de maniobras extremadamente complejas, que exigieron utilizar métodos de ingeniería de última generación. El operativo hizo necesario diseñar herramientas robóticas comandadas a distancia, instrumentos de corte, de sujeción, pinzas de agarre, un canasto para colocar y extraer la pieza, y una herramienta de iluminación y visión para monitorear la maniobra.

“Tanto el corte del separador como la extracción de los cuatro trozos resultantes se extrajeron de acuerdo con lo planeado –comenta el doctor José Luis Antúnez, actual presidente de NA-SA–. El haber ensayado las operaciones en un modelo a escala 1 en 1 [del sector del reactor en el que se encontraba la pieza] en condiciones reales fue esencial para el buen resultado de la reparación”.

El desperfecto había sido detectado durante la verificación de rutina que se realiza cada vez que se cambia el combustible en uno de los 451 canales por los que circula el refrigerante del núcleo de Atucha II. El personal encargado de la tarea identificó una pequeña irregularidad que sugería que algo lo estaba obturando; el caudal era menor de lo que correspondía. La sospecha surgió porque una zona del núcleo estaba algo más caliente de lo esperado. Fue necesario bajar una cámara en el enorme recipiente de 14 metros de alto para ver qué pasaba: uno de los cuatro “separadores” (cilindros de acero de alrededor de 15 kilos ubicados debajo del tanque, en el lugar más inaccesible del reactor) se había soltado y bloqueaba parcialmente uno de los conductos. Se sostenía entre el techo del recinto y la boca del canal por la fuerza del agua circulante.

La pieza mide 160 mm de diámetro (un tamaño similar al de un plato de postre) y 90 mm de alto (como nueve platos apilados), pero debía ser extraída por un orificio de 108 mm

"El inconveniente en cuestión fue una falla mecánica que no implicó riesgos para la seguridad de las personas o el ambiente”, subraya NA-SA en su comunicado. Y destaca que participó un equipo multidisciplinario que utilizó herramientas y  procedimientos de ingeniería diseñados y fabricados por la compañía y por proveedores locales. De aquí en más, los técnicos e ingenieros se dedicarán a implementar mejoras en el diseño de la planta para reforzar la fijación de los separadores restantes, antes del retorno a la operación segura de la central.

“Los próximos pasos serán, primero, despejar el área de trabajo y retirar las herramientas utilizadas –detalla Antúnez–. A continuación, poner en práctica mejoras destinadas a evitar que con los otros tres separadores pueda ocurrir un incidente similar. Luego, reiniciar la central. Fecha estimada: fines de este mes”.