El peronismo se reunió por primera vez de manera amplia después de la peor derrota electoral de su historia. Fue en el Congreso en Ferro donde intentó sentar las bases para volver a poner al Partido Justicialista al frente. Allí se eligió a un quinteto que quedará a cargo tras la licencia aceptada a Alberto Fernández. Con los gobernadores adelante, se pidió un triunfo obligado el año próximo para fortalecer los bloques parlamentarios. Se destacó al movimiento obrero organizado y a los movimientos sociales. Y se reclamó por un PJ "renovado".
El PJ le aceptó la licencia pedida al expresidente de la Nación y ahora extitular del partido y quienes asumirán la conducción serán los cinco vicepresidentes: Cristina Álvarez Rodríguez, Axel Kicillof, Analía Rach Quiroga, Juan Manzur y Lucía Corpacci.
Será una conducción provisoria hasta que los cinco concluyan sus mandatos, que será en marzo del año próximo. Además, se decidió la conformación de una Mesa de Acción Política para el Modelo Argentino, cuya integración quedó a cargo de las autoridades del Consejo Nacional del Partido. ¿El objetivo? Armar una convocatoria amplia a todos los sectores, sobre todo los que en los últimos años quedaron excluidos del PJ.
En un comunicado, el peronismo explicó que será "a todos aquellos y aquellas que se sienten parte del movimiento nacional y popular, para iniciar un proceso de recuperación basado en la producción, el trabajo, la solidaridad y el reparto equitativo de la riqueza, enmarcado dentro de la justicia social".
El primer escrito salido de Ferro fue claro con respecto a una renovación. Se pidió por un "un peronismo fuerte, unido, amplio y renovado". Y argumentaron que esos ítems son "condición imprescindible para volver a tener esperanza". En las últimas semanas hubo pistas y rumores: Miguel Ángel Pichetto, Guillermo Moreno y el cordobesismo, tres sectores que por ahora la ven de afuera. La idea es: "Si son peronistas, adentro, que venga todo el mundo", resumió a este portal un dirigente desde Ferro.
El escenario tuvo una foto con un grupo de dirigentes por delante de todo: los gobernadores. Con Kicillof (Buenos Aires), Gildo Insfrán (Formosa) y Ricardo Quintela (La Rioja) como protagonistas, Ferro recibió a casi 500 congresales para dar el primer paso sobre lo que viene.
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El objetivo principal inmediato del PJ ahora es 2025. Así lo hizo saber: "Es necesario prepararnos para recuperar la conducción del Estado nacional, fortaleciendo nuestros bloques parlamentarios en las elecciones de medio término del año próximo y triunfar en las siguientes elecciones provinciales y nacionales". Una derrota para el peronismo el año siguiente será perder una espada que en éstos 100 días de Javier Milei fue fundamental, tanto por la unidad lograda como el contrapeso que le generó al Presidente: el Congreso. El parlamento fue ese lugar donde Unión por la Patria logró tumbar la ley ómnibus y se encamina a destruir el DNU 70/2023. Un sitio que mira con especial interés Cristina Kirchner.
En ese mismo párrafo donde pide ganar en 2025, el PJ esbozó una autocrítica y un mensaje para adentro: "El Peronismo no nació para ser testigo o comentarista de la decadencia creciente del país, sino para superarla y volver a encarrilarlo en un destino de grandeza. Tenemos sobrados recursos humanos y naturales para que esto ocurra. Hay que poner ya manos a esa obra, porque nadie lo hará por nosotros".
Entre los presentes, también estuvieron el gobernador de Catamarca Raúl Jalil, los senadores Wado de Pedro, José Emilio Neder, el intendente Fernando Espinoza, la vice de PBA Verónica Magario, José Luis Gioja y Juan Manuel Olmos. En el escenario, también se ubicaron las autoridades del Congreso del PJ: los vicepresidentes Fernanda Raverta, Mario Alberto Leito, Estela María Neder y Ricardo Pignanelli, el secretario de la rama gremial Andrés Rodríguez, la secretaria de la rama femenina Cecilia Guerrero García, la secretaria de la rama Juventud Micaela Olivetto, y los secretarios Hilda Celia Aguirre de Soria, Cristian Alberto Morales Rodríguez y Marisa del Carmen Oliva. Entre los presentes también estuvieron invitados especiales de otras fuerzas políticas como Carlos Castagneto, Martín Sabbatella, Daniel Menéndez, Humberto Tumini, Alejandro Gramajo y Helena Hanono. Quien no estuvo presente fue el presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner. "Era el PJ Nacional, no tenía por qué ir", explicaron desde su entorno a El Destape.