El presidente Javier Milei se desconcentró cuando se dio cuenta que el que no dejaba de sonar era nada menos que su celular. "Siempre hay un imbécil malnacido que está haciendo esto", lanzó y el público se rio. Fue durante la conferencia que estaba dando llamada "El modelo económico argentino" en la sede del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en Washington, Estados Unidos. Hasta allí viajó -por novena vez desde que empezó su mandato- para participar de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) y reunirse con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Está tremendo ese teléfono, ¿no? Ese es mío, ¿no?", preguntó el mandatario mirando hacia la persona que sostenía el teléfono y que supuestamente intentaba hacer una transmisión del discurso del mandatario. "Te están llamando", le responde, al tiempo que se escucha una mujer que dice que está "muy solicitado" y se oye que el público al rededor se ríe. "Lo hacen apropósito para molestarte", suma la misma voz gruesa que parece ser la que sostiene el aparato.
A continuación, el mandatario pasó a explicar que supuestamente los llamados corresponden a una suerte de estrategia por parte de personas que querían interrumpirlo a toda costa. "Hemos anunciado que lo íbamos a transmitir por mi canal de Instagram y siempre hay un imbécil mal nacido. El que está haciendo esto, sabe lo que está haciendo, sabe que está interrumpiendo la charla, o sea, no es que no lo sabe", dijo.
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Pero no le alcanzó con eso y siguió: "Argentina es así, tiene a un montón de cabezas de termos que hacen este tipo de cosas".
Así, señaló que "en algunos casos les decimos cabeza de pulpo, porque el pulpo tiene su aparato digestivo en la cabeza, con lo cual la tiene llena de excremento" y recibió algunos aplausos. A continuación, contó lo sucedido durante le debate presidencial con Sergio Massa, ex ministro de Economía y ex candidato a la presidencia por Unión por la Patria, a quien acusó de haberle puesto "tosedores" para que lo interrumpieran.
"Sabrán que en un debate tenía tosedores, así que es que de Argentina pueden esperar cualquier cosa", insistió, apuntando contra su propio país. "No va a parar, porque no quieren que se transmita esto", cerró.