"No tengo esperanza de encontrar a Facundo con vida. Mi corazón de mamá dice que no está con vida", dijo este miércoles Cristina Castro en El Destape Radio. "Pensaron que esta negrita que limpia los baños en una estación de servicio se iba a quedar callada y no iba a pelear por su hijo”, advirtió.
A 100 días de la última vez que lo vieron con vida, la principal hipótesis de la madre de Facundo Castro, sus abogados y la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) es la de desaparición forzada, y aseguran que los elementos que reúne la causa apuntan a la responsabilidad policial. La justicia trabaja en esa línea, pero investiga también otras hipótesis. El fiscal federal Santiago Ulpiano Martínez fue recusado por la querella con duros cuestionamientos a su trabajo. La jueza María Gabriela Marrón lo ratificó al frente de la investigación.
Este viernes se realizaron inspecciones y rastrillajes en proximidades del kilómetro 780 de la ruta nacional 3, en cercanías de Mayor Buratovich, en el partido de Villarino. Cerca de donde fue detenido Facundo, y visto por última vez según tres testigos. Es una una donde hay canales de riego y en el que esta semana fueron hallados elementos, entre ellos una mochila, zapatillas y prendas de vestir semienterradas que, en principio, no fueron reconocidos por Cristina Castro, que llegó al lugar luego de un llamado de una “vidente” de Mendoza. También encontraron restos óseos que pertenecerían a un animal.
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La madre de Facundo Castro pidió el arresto de cuatro policías bonaerenses. Las detenciones solicitadas corresponden a tres efectivos de Mayor Buratovich y uno de Teniente Origone. El abogado Leonardo Aparicio explicó que por ahora los describen como una "asociación ilícita" porque todavía no lograron identificar los roles de cada uno en la desaparición del joven. Deberá resolver la jueza federal de Bahía Blanca, María Gabriela Marrón.
Además de los arrestos, solicitaron 11 imputaciones más. Entre ellas, de un funcionario de la municipalidad de Villarino que, según el abogado Leandro Aparicio, “ha aportado una lista falsa de lectores de patentes con un horario cambiado" de los autos que transitaron por la ruta 3.
Desde la querella consideran que la causa requiere un vuelco y que se comiencen a establecer responsabilidades penales. En su hipótesis de cómo ocurrieron los hechos tienen apuntados a cuatro policías. "No sabemos quién es el autor del hecho, pero sí sabemos que están involucrados todos", dijo Cristina Castro, y agregó que “los que se llevaron a Facundo son tan cómplices como los que se callaron".
La solicitud de las detenciones llegó luego de que el viernes 1 de agosto, durante un allanamiento en el destacamento de Teniente Origone, el perro Yatel del adiestrador Marcos Herrero, perito de la familia de Facundo, detectó entre un montículo de basura una bolsa transparente que contenía un paquete de cigarrillos en estado de descomposición, con dos mitades que unidas componen un pequeño objeto con forma de sandía, de madera, que contenía en su interior un dije de una vaca de San Antonio de color verde.
El objeto fue reconocido inmediatamente por Cristina Castro, la mamá de Facundo, que participó del procedimiento ordenado por la justicia federal. Explicó que había sido un regalo que la abuela le hizo a cada uno de sus nietos, y que la hermana de Facundo conserva uno similar.
Los elementos serán peritados por el Laboratorio Químico de la Policía Federal Argentina para detectar rastros biométricos y cotejarlos con las muestras de ADN extraídas a Cristina Castro, con el objetivo de verificar si corresponden a Facundo.
La Comisión Provincial por la Memoria (CPM), querellante en la causa por desaparición forzada, aseguró que se trata de una nueva prueba que pone en el centro de la investigación la participación de la Policía de la provincia de Buenos Aires en el hecho, que “confronta con las declaraciones de los efectivos policiales que nunca informaron haber trasladado a Facundo a la comisaría” de Teniente Origone.
Este martes, además, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ordenó al Estado argentino adoptar “todas las acciones necesarias para proteger la vida e integridad personal” de Facundo Castro.
La jueza también ordenó el secuestro del teléfono celular de Jorge Agustín Galarza. Se trata de un policía con carpeta psiquiátrica que aseguró haber visto a Facundo en Bahía Blanca. Según informaron a El Destape fuentes con acceso a la investigación, cuando declaró ante la Procuvin, el propio fiscal le pidió que parara porque “ya estaba incurriendo en falso testimonio”.
Este jueves, la Fiscalía Federal N°1 de Bahía Blanca, a cargo de Santiago Ulpiano Martínez, cuestionado por la madre de Facundo y sus abogados, informó las novedades del caso y nuevas medidas de prueba. Anticipó que prepara un análisis integral de los resultados de las medidas probatorias ordenadas y producidas hasta el momento, con el objeto de elaborar un informe sobre conclusiones preliminares en el marco de la investigación.
La fiscalía informó que, con un nuevo chip con el número de teléfono de Facundo, obtuvieron nuevos datos para la investigación. Pudieron recuperar información que ya analiza la División Tecnologías Aplicadas de la Policía Federal Argentina (PFA).
Además, la Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN) presentó un informe sobre los resultados arrojados por el Sistema de Localización Automática Vehicular (AVL) de los móviles policiales investigados, que serán analizados por la División Búsqueda de Prófugos y Personas Desaparecidas de la PFA. Buscan determinar quiénes son las personas que estuvieron en el lugar de los hechos el 30 de abril para cotejar la coincidencia, o no, entre sus dichos y la información de los dispositivos.
También recibieron los libros secuestrados en el destacamento de Hilario Ascasubi y se solicitó al Gabinete Científico de la PFA que practicara un peritaje caligráfico sobre el libro de “actas” —utilizado como libro de guardias y novedades— para determinar si en las anotaciones correspondientes al 30 de abril existen enmiendas, raspaduras, borrones o faltantes de hojas, que permitan suponer que existió una adulteración de su contenido o, en la medida de lo posible, informe si existieron agregados posteriores a la fecha mencionada.
La Procuraduría Contra la Violencia Institucional (PROCUVIN) aportó un documento preliminar en el se reconstruyó el posible recorrido que Facundo habría realizado desde las primeras horas del 30 de abril, cuando salió a dedo por la Ruta 3 desde la localidad de Pedro Luro hasta la ciudad de Bahía Blanca, hasta la tarde de ese día en el que fue visto por última vez. El trayecto fue diseñado con las pruebas físicas, documentales y testimoniales que existen hasta el momento en la investigación.
Seis horas cruciales y cuatro agentes apuntados por la querella
Facundo fue detenido el 30 de abril en dos oportunidades sobre la ruta 3, cuando iba de Pedro Luro rumbo a Bahía Blanca, por agentes de la Policía Bonaerense. A las 10 de la mañana le labraron un acta por incumplir la cuarentena en las inmediaciones de Mayor Buratovich. La versión oficial de los policías Jana Curuhinca y Mario Sosa es que lo dejan seguir su camino. A las 10.30, Cristina Castro recibe el llamado de una mujer policía de Mayor Buratovich que le comunica la infracción.
A las 13.30, Facundo se comunica con su madre. “Mamá, no te das una idea de dónde estoy, no creo que me vuelvas a ver más”, contó Cristina que le dijo su hijo. Fue la última comunicación que tuvieron.
Ahí aparece la la teniente Siomara Ayelén Flores. Declaró que llevó a Facundo, que viajaba a dedo, hasta el pueblo siguiente, Teniente Origone, a las 12.30, en el auto particular de su padre, un Chevrolet Corsa Classic.
Otro agente apuntado por la investigación es el teniente primero Alberto González, que trabaja en puesto de vigilancia de Teniente Origone. La CPM advierte que, según las declaraciones que están en el expediente judicial, González fue el último policía que tuvo contacto con Facundo.
Según el relato del policía, tal como informó la fiscalía oficialmente, interceptó a Facundo poco después de haber recibido un llamado, alrededor de las 15, en el que un vecino le advertía que vio a un joven en la vera de la ruta 3, caminando en dirección a Bahía Blanca. González manejaba una camioneta policial Toyota Hilux. Declaró en una primera oportunidad que el joven se subió a una camioneta Renault Duster Oroch color gris oscuro con dirección a Bahía Blanca. Pero unos días después cambió su versión y dijo que vio al joven alejarse a pie.
Entre las 15.30 y 16 de ese mismo día, según los abogados de la familia, hay tres testigos que declararon haber visto a Facundo cuando lo subían a una camioneta policial, 5 kilómetros más adelante del lugar de la primera detención. Luego nunca más se supo nada de él.