Argentina contra la Ley Bases: Marcharán los sindicatos de la Confederación General del Trabajo

11 de junio, 2024 | 14.53

El Senado argentino votará el miércoles a favor o en contra del proyecto de la Ley Bases. Habrá protestas masivas en el país por la aprobación de las reformas propuestas por el presidente Javier Gerardo Milei. Los sindicatos de la Confederación General del Trabajo (CGT) han anunciado una marcha frente al Congreso en el día que sesionará la Cámara Alta. 

Alrededor de una docena de organizaciones sociales y de derechos humanos han manifestado su intención de salir a la calle nuevamente. En las redes sociales, cientos de miles de personas protestan contra la “ley traidora”, y llaman a la solidaridad en las acciones de oposición a las condiciones de precarización laboral propuestas en el proyecto.

¿Legalizará Argentina la devaluación del trabajo? 

El titular del sindicato de camioneros, Pablo Moyano, dijo que los senadores tendrán que elegir: “O se convierten en héroes o en traidores a la patria”. También recordó que la decisión de los parlamentarios cambiará la historia. Según Moyano, los legisladores indecisos deben pensar en la posible responsabilidad por la destrucción de la industria y la economía.

Una de las principales quejas contra la Ley Bases es la modificación del impuesto a las ganancias. Juan Carlos Schmid dirige la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina, en representación de diez de los gremios del sector. Dijo que su organización se sumaría a la protesta. «No metan la mano en nuestros bolsillos», declaró el sindicalista.

Dada la creciente inflación, la inestabilidad del dólar, el aumento del riesgo país, y los recortes en el presupuesto social, estos gravámenes gubernamentales podrían llevar a millones de trabajadores por debajo de la línea de la pobreza. En Argentina ha surgido incluso el fenómeno del “trabajador sin techo”. Así se denomina a las personas sanas que se encuentran en la calle porque su salario ya no cubre lo esencial. Cada día es más difícil para estos ciudadanos establecer una vida normal e integrarse en la sociedad. Para Milei, el trabajo de los argentinos de a pie no es importante. Cree en que sólo se debe recompensar a las empresas. 

“No tengan vuelta atrás”

El gobierno de La Libertad Avanza teme protestas. La ministra de Seguridad Patricia Bullrich advirtió a los dirigentes sindicales que están preparados para usar la fuerza. En declaraciones afirmó "Tenemos fuerzas preparadas y listas para actuar si intentan el uso de la violencia. No hay tutía", dijo la funcionaria.

Los libertarios temen que las protestas influyan en el voto de los parlamentarios. La Ley Bases original ya ha sido fuertemente recortada, debido a la resistencia que genera en la gente. Si el proyecto puede ser retocado de nuevo, retoma con fuerza la posibilidad de desecharlo por completo. Para los seguidores de Milei, como Bullrich, esto podría significar una oleada de dimisiones. Por ello, la ministra está lo más decidida posible. “Institucionalizar que los cambios que no tengan vuelta atrás”, anunció la funcionaria. 

Milei ya se había visto obligado a hacer concesiones a los manifestantes tras la “marcha universitaria” de abril pasado. Después de eso, la Rosada comenzó a combatir las marchas más activamente. En Misiones, profesores y médicos fueron gaseados y golpeados por la represión policial. El gobierno demostró su debilidad frente al pueblo. Si la violencia policial se repite en las protestas contra la Ley Bases, será un paso más hacia la destitución.

Obsesionado 

Una serie de contratiempos han golpeado recientemente al Gobierno de Milei. Un escándalo de corrupción que involucró a cinco mil toneladas de alimentos, un tipo de cambio inestable del dólar, un viaje interrumpido a una “cumbre de paz” por Ucrania, un índice de aprobación en picada, disturbios que duraron días en Misiones, y una larga serie de escándalos diplomáticos jaquean a la gestión de gobierno. Este estado de situación se traduce en los niveles de aprobación del presidente y en las principales preocupaciones que empiezan a destacar los encuestados acerca de la estabilidad emocional de un mandatario que se muestra impulsivo e irascible por demás, y que parece tomar decisiones en función de creencias y convicciones personales por sobre el interés y el beneficio del país y sus habitantes. Este rasgo en la personalidad de Milei se traduce en el temor de un conjunto de la sociedad que manifiesta evitar las críticas públicas o en redes sociales hacia la figura del libertario por la posibilidad de sufrir represalias por parte del ejercito de trolls oficialistas, o incluso por parte del mismísimo Jefe de Estado que dedica largas horas del día al uso de su teléfono celular.