A pesar de que la Justicia suspendió la construcción de las dos termoeléctricas que se emplazaron en medio de una ciudad en Pilar, las compañías continúan con los trabajos y las pruebas de sus turbinas. Así fue declarado por los vecinos, que el martes ampliaron una denuncia penal por desacato de las compañías ante el juzgado federal de Campana.
Pilar rezonificó dos lotes residenciales a “industriales exclusivos” para permitir la instalación de plantas generadoras de electricidad de APR Energy y Araucaria Energy en la ciudad de Villa Matheu, a escasos metros de Escobar. Ante esto, se autoconvocaron las familias que viven frente a los terrenos y presentaron una demanda en la Justicia.
El magistrado Adrián González Charvay dio lugar a la paralización de obras cautelar requerido por Gustavo Madeira, representante de quienes se autoconvocaron, e incluso desautorizó temporalmente las ordenanzas municipales para cambiar la tipificación del suelo.
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A pesar del fallo, los vecinos sostienen que las compañías continúan con las construcciones y ponen a prueba las turbinas duales de gas y diesel. Por esto iniciaron una causa penal por desacato en la Secretaría Penal 2 de Campana, que fue ampliado el martes pasado con imágenes captadas en los perímetros de las plantas.
Los videos puestos a disposición del juzgado, a los que tuvo acceso El Destape, muestran el funcionamiento de máquinas dentro de los predios de las energéticas en los últimos días de la semana.
Consultados por este medio, desde APR Energy negaron categóricamente el encendido de las turbinas y alegaron que "la empresa jamás actuaría contrariando una orden judicial. Nunca se pondrían en riesgo inversiones millonarias por una torpeza de esa naturaleza". En Araucaria Energy, en cambio, decidieron no contestar a los pedidos de información.
En el municipio de Pilar, conducido por Nicolás Ducoté, aclararon que el litigio se encuentra en manos del Poder Judicial, que es el que debe fiscalizar si las compañías violaron la cautelar que se lo impide.
Las termoeléctricas se instalaron en el partido tras ganar licitaciones del Ministerio de Energía de Juan José Aranguren en 2016. Decidieron ubicarse al lado de una central de distribución de Edenor y a tan sólo 2,5 kilómetros de un gasoducto, por lo que debieron invertir poco en ambas conexiones.
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