ING, el mayor banco de Holanda, aseguró que el martes eliminaría 1.700 puestos de trabajo en los próximos tres años al apostar por la banca online, lo que costaría 320 millones de euros que serán provisionados en el cuarto trimestre de 2014.
Según la entidad monetaria, los recortes y las inversiones asociadas a su negocio de Tecnologías de la Información (TI) le ahorrarían unos 270 millones de euros brutos al año a partir de 2018 y se producirán en las sedes centrales de la banca minorista, los centros telefónicos de atención al público y los departamentos de TI.
Por su parte, el segundo banco holandés de mayor importancia, ABN Amro, aseguró que recortaría 1.000 empleos en el marco de su estrategia de digitalización y que también reduciría su red de sucursales.