El exviceministro de Economía Emmanuel Álvarez Agis analizó la situación económica del país y alentó a que en este contexto de recesión mundial “el Estado tiene que organizar las fuerzas productivas” al advertir que “se suspendió el capitalismo y el libre mercado”. También, apuntó contra los economistas que recomiendan que se levante la cuarentena en plena pandemia.
“La fuerza productiva debe estar a disposición del Estado. No sólo es una obligación moral y es un buen negocio”, aseveró el economista en diálogo con El Destape Radio al alertar que “tanto a nivel nacional como internacional, se está ante lo que se va a transformar en la peor crisis económica de la historia”.
Al respecto, explicó que “el total del gasto de una familia, el 25% va a alimentos, el 15% en servicios públicos y un 20%, en caso de familias que alquilar. Los servicios públicos, dijo el Presidente que pueden no pagarlos, el 30% de gasto de alimento se va a reducir. El 70% del gasto que hace las familias, no lo van hacer”, por lo cual, concluyó en que “en Argentina la única posibilidad que tiene una empresa de vender algo, al menos que sea una farmacia o venda alimentos, es venderle al Estado”.
“Estamos viendo automotrices que fabrican respiradores y cervecerías que fabrican alcohol en gel, es ponerse a disposición del Estado, es una obligación moral y un buen negocio”, aseguró.
Para el economista, “lo que pasa en Argentina y en el mundo, se suspendió el capitalismo y el libre mercado” y remarcó que “hay una situación de catástrofe en la que el Gobierno tiene que administrar y organizar las fuerzas productivas”. Asimismo, planteó que “algunos piensan que la mejor forma de organizar las fuerzas productivas, es el mercado y el sistema de precio, pero en una situación de pandemia, el mecanismo de mercado está roto y el único que puede organizar es el Estado”.
Por otra parte, Álvarez Agis arremetió contra los economistas que critican las medidas del Gobierno para frenar la propagación del virus y disparó que “no existe un economista en el mundo especialista en salud. Cualquier recomendación sanitaria por parte de un economista hay que ignorarla”. “Los economistas no tenemos un caso como este en el pasado para analizar”, subrayó.