La pobreza aumentó alrededor de un 2 % el año pasado por primera vez en la gestión kirchnerista, pese a que el INDEC dejó de publicar esas estadísticas hace más de un año. Pero no todas las regiones del país fueron perjudicadas por igual. ¿En qué provincias se sintió más fuerte el mal año económico?
El Centro de Estudios Económicos y Sociales (CESO), dirigido por Andrés Asiaín, publicó un informe esta semana en el que indica que 27 de cada 100 habitantes del área metropolitana salieron de la pobreza entre 2003 y 2014, un 28% lo hizo en la región Pampeana y un 40% en el Noroeste, mientras que en el Noreste y Cuyo lo hicieron 36 de cada 100.
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En cuanto a la indigencia, 12% de los habitantes del AMBA salieron de ella en el mismo período y en la región Pampeana y en Cuyo la reducción fue levemente superior: 15 de cada 100 habitantes. "Mientras, unos 21 de cada 100 habitantes del Noroeste argentino y 25 de cada 100 del noreste escaparon de la indigencia en los últimos 12 años.
Por último, en Patagonia donde los niveles relativos de indigencia fueron menores a lo largo de todo el período, la reducción de la población indigente fue de 9,6 puntos porcentuales", subraya la publicación, que remata que entre 2014 y 2013 se observa un leve incremento de la pobreza (2,19%) e indigencia (0,9%) en todas las regiones excepto en el noroeste, donde la indigencia siguió cayendo.
El equipo de economistas recalcó el costo de la canasta básica total y alimentaria en base a la evolución de los índices de precios difundidos por institutos de estadísticas provinciales. Así, encontraron que en el segundo semestre de 2014 el 16,8% de la población tenía ingresos por debajo de la línea de la pobreza y un 5,6% por debajo de la línea de indigencia en el área Metropolitana de Buenos Aires. Si se comparan esos guarismos con el mismo semestre del 2013, el último antes de la fuerte devaluación de enero, se ve un incremento en la pobreza del 2,8% y del 1,07% en la indigencia.
El aumento de pobres fue del 2,1% en la región pampeana, que tiene un 0,9% más de indigentes. La misma evolución tuvo el noreste, con subas del 1,6% y 0,8%, mientras que en la Patagonia (0,7% y 0,5%) fue menor.
Casos distintos se vieron en Cuyo, en donde la indigencia (2,1%) aumentó más que el 1,8% de pobreza, y en el Noroeste, en el cual los que no llegan a la canasta básica subieron un 0,6%, mientras que los indigentes (que no alcanzan la canasta alimentaria) disminuyeron en un 0,5 por ciento.
Las canastas a las que debe llegar un argentino para el CESO fueron de $1628,25 para no ser pobre y de $874,9 para no ser indigente.
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