El papa Francisco dijo el miércoles que sufría un "fuerte resfriado", y pidió a un ayudante que leyera su mensaje preparado para su audiencia general semanal en el Vaticano.
Francisco, de 88 años y Sumo Pontífice desde 2013, ha sufrido gripe y problemas de salud relacionados varias veces en los últimos dos años.
"Quiero pedir perdón, pero con este fuerte resfriado me es difícil hablar", dijo a los peregrinos en la audiencia.
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El Santo Padre también ha sufrido dos caídas recientemente en su residencia vaticana, magullándose la mejilla en diciembre y lesionándose el brazo en enero.
Aunque Francisco no leyó el miércoles la parte principal de su mensaje semanal, permaneció presente durante la audiencia, que duró una hora, y habló brevemente en varios momentos del encuentro.
Con información de Reuters
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