El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, tendrá 80 años en 2026, cuando se celebren las próximas elecciones presidenciales en el país sudamericano. “Estaría en el auge de mi vida”, bromeó durante la entrevista en la que le consultaron si se arriesgaría a ser candidato nuevamente, en un escenario que ya es de disputa por los comicios municipales que se llevarán a cabo en octubre de este año. Y, pese a que su principal enemigo político fue declarado “inelegible”, sostuvo que “si fuera necesario” se postularía para “evitar que el fascismo –a quienes también llamó ‘trogloditas’- vuelva al Gobierno”.
La conversación fue durante una entrevista televisiva a la que el presidente brasileño asistió en CNB y el periodista al micrófono le planteó un escenario hipotético: “En 2026 la previsión es que Brasil tenga un resultado mucho más cerrado que en 2022 –cuando el petista le ganó al ex presidente ultraderechista, Jair Bolsonaro dos puntos- lo que nos lleva a imaginar que una nueva victoria será mucho más difícil que en 2006 –su segundo mandato-, ¿está dispuesto a enfrentar esa diputa?”.
"No quiero hablar de reelección en 2026 porque todavía me queda un año y siete meses en el cargo. Hay mucha gente buena para ser candidatos, no necesito ser candidato", dijo después de hacer un chiste sobre su edad y aclaró que su intención es “cumplir” lo que prometió al pueblo brasileño. “Cuando llegue el momento hay mucha gente buena para ser candidatos, no necesito ser candidato”, afirmó.
De todos modos, remarcó que si tuviera que volver a postularse para “evitar que los trogloditas” que gobernaron el país vuelvan a gobernar, “pueden estar seguros que los 80 años, van a pasar a ser 40 y yo podría ser candidato”. Mientras miraba a la cámara, manifestó que esa no es la primera hipótesis y que debería pensarlo “mucho” por su edad, que debería ver su estado de salud y su “resistencia” porque su intención es “ser responsable con Brasil”.
“No voy a permitir que este país vuelva a ser gobernado por un fascista, no voy a permitir que este país vuelva a ser gobernado por un negacionista como ya tuvimos. Este país necesita de mucha verdad para transformarse en un país maravilloso que nosotros tenemos que construir”, insistió el exlíder metalúrgico.
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El enemigo político de Lula, Bolsonaro, fue declarado “inelegible” por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) en julio de 2023, luego de que comprobaran “abuso de poder” y difusión de fake news para poner en duda el sistema electoral y la efectividad de las urnas electrónicas. De hecho, en ningún momento reconoció los resultados que erigieron como ganador a su contrincante. Además, pesa sobre él una investigación sobre su participación en el intento de golpe de Estado del 8 de enero de 2023, cuando miles de bolsonaristas tomaron la sede de los Tres Poderes, en Brasilia. Aún así, su legado todavía vive en diferentes gobernadores, diputados y senadores que buscan ocupar el vacío que se generaría en caso de que permaneza su inhabilitación.
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