Es probable que la Asamblea General de las Naciones Unidas vote la próxima semana un proyecto de resolución palestina que exige a Israel que ponga fin a "su presencia ilegal en los Territorios Palestinos Ocupados" en un plazo de seis meses.
El principal objetivo del proyecto de resolución, redactado por la Autoridad Palestina y al que tuvo acceso Reuters, es acoger favorablemente la opinión consultiva emitida en julio por la Corte Internacional de Justicia, según la cual la ocupación israelí de los territorios palestinos y los asentamientos es ilegal y debe retirarse.
Pero mientras que la opinión consultiva del más alto tribunal de las Naciones Unidas –conocido como Tribunal Mundial– decía que esto debía hacerse "lo más rápidamente posible", el proyecto de resolución de la Asamblea General establece un plazo de seis meses.
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El Grupo Árabe, la Organización de Cooperación Islámica y el Movimiento de Países No Alineados pidieron el lunes a los 193 miembros de la Asamblea General de la ONU que voten el 18 de septiembre. La redacción del proyecto de resolución de ocho páginas podría cambiar antes de que se someta a votación.
La votación se produciría pocos días antes de que los líderes mundiales lleguen a Nueva York para su reunión anual en las Naciones Unidas.
El embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, pidió a la Asamblea General que "rechace esta vergonzosa resolución rotundamente y adopte en su lugar una resolución que condene a Hamás y pida la liberación inmediata de todos los rehenes".
La opinión consultiva de la CIJ no era vinculante, pero tiene peso en el derecho internacional y puede debilitar el apoyo a Israel. Una resolución de la Asamblea General tampoco es vinculante, pero tiene peso político.
Israel capturó Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén Este –zonas de la Palestina histórica que los palestinos quieren para un Estado– en la guerra de Oriente Medio de 1967 y desde entonces ha construido asentamientos en Cisjordania y los ha ampliado constantemente.
La guerra actual en la Franja de Gaza comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando hombres armados de Hamás irrumpieron en comunidades israelíes, matando a unas 1.200 personas y secuestrando a unos 250 rehenes, según los recuentos israelíes.
Desde entonces, el ejército israelí ha arrasado franjas del enclave palestino, expulsando de sus hogares a casi todos sus 2,3 millones de habitantes, provocando hambre y enfermedades mortales y matando al menos a 40.000 personas, según las autoridades sanitarias palestinas.
El 27 de octubre, la Asamblea General pidió una tregua humanitaria inmediata. Posteriormente, en diciembre, exigió por abrumadora mayoría un alto el fuego humanitario inmediato.
(Reportaje de Michelle Nichols; Edición de Cynthia Osterman)
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