Por los impactos de la pandemia en la economía pueden perderse la mitad de los trabajos del mundo, además de que disminuzcan de ingresos para los que lo mantengan. La Organización Internacional del Trabajo advirtió que 1.629 millones personas están en riesgo de quedar desempleadas. El gobierno argentino desplegó un paquete de medidas para minimizar las repercusiones, pero la CGT y algunos gremios acordaron con empresarios que puedan reducir los sueldos para algunos trabajadores.
La OIT proyecta que 1.245 millones trabajadores poseen un alto riesgo de no tener empleo producto de la crisis que generó el coronavirus sobre el total de los 3.324 millones de puestos de trabajo que existen hoy. Hay, además, 384 millones que poseen un riesgo medio-alto de sufrir las mismas consecuencias.
Por la alta informalidad en algunas regiones, que en Argentina asciende al 40%, el aislamiento social decretado por algunos países perjudica a quienes no pueden trabajar en la calle. Para el ente multilateral, que integran tanto patronales como sindicatos, en el primer mes de la crisis a nivel mundial disminuyeron 60% los ingresos de los trabajadores no anotados en la plantilla oficial de las empresas. La caída en África y América Latina fue del 81%.
En este contexto, la CGT y la Unión Industrial Argentina firmaron un permiso para que las empresas le quiten 25% del salario a los empleados suspendidos, lo que no estaba prohibido en el DNU antidespidos del Ejecutivo. Algunas compañías ya lo habían acordado con otros gremios, como el de Comercio que Armando Cavalieri ocupa hace más de tres décadas, y la reducción de horas para otros trabajadores a pesar de que continúan con la prestación de servicios.
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Para atender ese parte de este problema, Alberto Fernández sacó una batería de políticas para redistribuirle dinero directamente a las familias más vulnerables. En total, el Gobierno inyectará el equivalente al 5,6% del PBI en sólo tres meses. Los $ 1,7 billones se distribuyen en $ 1,05 billones destinados a la población más vulnerable y $ 640.000 millones dirigidos a la financiación de créditos productivos.
En la comparación internacional, el paquete fiscal del Frente de Todos es similar al de países como Alemania y Reino Unido y superior al de Brasil, China, Corea, Italia, España y Francia. Además de esto, Argentina posee un piso de protección social público, que consiste en la asignación universal por hijo y embarazo, jubilaciones y pensiones, que se mantienen independientemente del contexto como derechos adquiridos.
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Por la despreocupación de Donald Trump de los derechos laborales, Estados Unidos ya registró la mayor destrucción de empleos desde la crisis de 1929 y alcanzó el 20% de desocupación. Las pérdidas laborales estadounidenses pueden llegar a los 47 millones en el segundo trimestre, lo que implicaría una tasa de desempleo del 32%, de acuerdo a Miguel Faria-e-Castro, economista de la Reserva Federal de San Luis.