El Gobierno de la Ciudad presentó el Buenos Aires+, un plan que incluye el pago de tributos y tasas locales con criptoactivos. Ante esto, el Banco Central volvió a recordar los peligros de utilizar Bitcoins y otras herramientas virtuales. En coincidencia con el anuncio, la AFIP apoyó que se intercambie información entre países sobre el dinero electrónico para evitar la evasión, además de reforzar los canales tradicionales que lleva adelante el organismo y gracias a los que ya recuperó cientos de millones de pesos.
“Vamos a trabajar para facilitar el pago de impuestos. Junto a las empresas líderes estamos trabajando para que, quienes lo deseen, puedan pagar sus impuestos en criptomonedas”, comentó el jefe de gobierno, Horacio Rodríguez Larreta. Desde el auditorio del Palacio San Martín, aclaró que “esto no significa que la Ciudad va a tener criptomonedas en sus cuentas públicas, sino que a partir de un acuerdo con las billeteras virtuales vamos a sumar una opción de pago a las que ya tenemos”. Este último punto resulta de vital importancia, dado que sin esa aclaración se podía encender el debate sobre la legalidad del anuncio de que un estado sub-soberano no recaude los tributos en la moneda de circulación legal.
Los criptoactivos pueden definirse como una representación digital de valor o de derechos que se transfieren y almacenan electrónicamente mediante la Tecnología de Registro Distribuido (Distributed Ledger Technology, DLT) u otra tecnología similar. Si bien podrían contribuir a promover una mayor eficiencia e innovación financiera, no son dinero emitido o regulado por bancos centrales.
Tras este anuncio de Larreta, desde Nación desalentaron el uso de criptomonedas. La única consideración que realizó el BCRA fue sobre el uso de la tecnología de blockchain para la transacción de activos con subyacentes de valor cierto (los denominados “criptoactivos”), en los cuales aseguró que debería tener intervención la Comisión Nacional de Valores (CNV). Esto puede ser el pie para una mayor regulación de la entidad reguladora de la plaza financiera.
Desde la autoridad monetaria reflotaron un comunicado del año pasado, en el que alertaron sobre los riesgos e implicancias de los criptoactivos. “Presentan riesgos y desafíos para sus usuarios, inversores y para el sistema financiero en su conjunto”, advirtieron.
En primer lugar, recordaron que no cumplen con las condiciones necesarias para ser considerados dinero de curso legal o título negociable. Como resultado, su aceptación como medio de cancelación de deudas o para realizar pagos en la economía no es obligatoria.
Su elevada volatilidad también encabeza el podio de los peligros de estos activos. Las cotizaciones pueden fluctuar significativamente en cortos períodos de tiempo, lo cual puede dar lugar a importantes pérdidas financieras, lo que incluye la posibilidad de perder la totalidad de los recursos invertidos. “Incluso los denominados criptoactivos ‘estables’ (stablecoins), que han sido diseñados para mantener su valor con respecto a otro activo o canasta de activos, muestran generalmente altos niveles de volatilidad en sus precios y tienen niveles variables de respaldo en moneda fiduciaria”, resaltó el BCRA. Además, como el valor de los criptoactivos depende de su grado de aceptación, este puede verse afectado por la ocurrencia de eventos adversos a nivel global.
Los productos blockchain son susceptibles de sufrir frecuentes disrupciones operacionales y ciberataques. “Las plataformas de intercambio, negociación y custodia de criptoactivos podrían enfrentar interrupciones en la continuidad de los servicios o fallas de sistema durante las cuales las personas usuarias pueden no tener acceso a sus tenencias”, alertaron desde el Central. Los hackeos que implican la pérdida o robo de las claves de acceso y suponen la pérdida de capital invertido también ocurren con habitualidad.
Uno de los puntos más relevantes corre por el lado de los riesgos de lavado de activos y financiamiento del terrorismo y potencial incumplimiento a la normativa cambiaria. Todo esto por su fácil acceso, su alcance global y la limitada capacidad que existe para su monitoreo y análisis.
Desde la Ciudad respondieron a El Destape que la medida lanzada por Larreta “le da la posibilidad a quienes tienen criptomonedas de utilizarlas como medio de pago. No es una medida de aliento o desaliento, sino el reconocimiento de una realidad que existe, que es el gran uso de cripto en la Argentina. En esa línea, es darles la libertad y la facilidad a quienes eligen tener criptos de utilizarlas, a través de los diferentes exchanges que operan en cripto”. Por otro lado, volvieron a enfatizar que el Estado porteño “no va a tener criptos en sus cuentas públicas, de acuerdo a la normativa vigente”.
Ante la consulta de este medio sobre las erogaciones adicionales que le implique esto a la Ciudad, en la Secretaría de Innovación de Diego Fernández planteó que las casas de cambio cripto operarán “del mismo modo que lo hacen las billeteras virtuales ‘tradicionales’, como por ejemplo Mercado Pago, o los agentes de cobro como Pago Mis Cuentas, sin comisiones por el servicio”.
Intercambio de información mundial sobre los criptoactivos
“La experiencia Argentina reciente demuestra que el intercambio automático de información sobre cuentas financieras es una herramienta central para combatir las maniobras de evasión de los sectores de mayor capacidad contributiva”, explicó Mercedes Marcó del Pont, titular de la AFIP. Las palabras de la economista en la inauguración de la asamblea general del Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT) en su 56° edición con sede en Argentina que casualmente se dieron el martes maridan bien con la advertencia por los riesgos de lavado de activos que reflotó el Central por el anuncio de la Ciudad.
La funcionaria destacó que “es necesario incluir al dinero electrónico, las monedas digitales y los criptoactivos en los mecanismos internacionales de intercambio de información para evitar que se conviertan en instrumentos facilitadores de la evasión”. En ese sentido, la funcionaria remarcó el respaldo de la AFIP para avanzar en las propuestas que contemplan la instrumentación de reportes globales de criptoactivos y modificaciones al mecanismo de intercambio automático de información de la OCDE para incluir al dinero electrónico, las monedas digitales y las inversiones en criptoactivos.
La explotación sistemática de la información sobre cuentas financieras de argentinos alrededor del mundo le permitió a la AFIP recaudar más de $ 800 millones a lo largo de los últimos dos años en impuestos evadidos. “No solo comenzamos a utilizar la información recibida y potenciamos los recursos humanos y tecnológicos sino que creamos nuevos instrumentos para abordar otras problemáticas como los posibles abusos en las operaciones internas de las grandes empresas multinacionales y pusimos en marcha herramientas que nos permiten conocer a los verdaderos dueños de las empresas”, expresó Marco del Pont.
El desarrollo de los medios electrónicos de pago y su extendido uso llevó a la AFIP a incluir desde febrero a las cuentas digitales en el listado de activos pasibles de ser embargados para cobrar deudas. Las medidas sobre contribuyentes morosos que la AFIP requiere a la justicia se concretaban, hasta ahora, sobre cuentas bancarias, bienes muebles, inmuebles y créditos, entre otros. El organismo cuenta con un régimen informativo que, como sucede con las entidades financieras, obliga a las billeteras virtuales a reportar información referida a las cuentas de sus clientes.
Sobre un universo de más de 15.000 contribuyentes morosos (incobrables y/o sin cuentas en entidades financieras), las acciones impulsadas por la AFIP sobre activos digitales permitieron resolver más de 5.000 casos. De esta forma, el organismo avanzó en la regularización de deudas por más de $ 11.000 millones.
El CIAT es un organismo internacional especializado en cuestiones tributarias que este año realiza su asamblea general desde la Argentina en forma virtual. Como parte del evento Marcó del Pont asumió este lunes la presidencia del Consejo Directivo del organismo con el objetivo de potenciar el debate global sobre “el intercambio de información como herramienta para combatir la evasión y elusión tributaria internacional”.
“Profundizamos la recuperación de las capacidades del Estado en materia de fiscalización para controlar la elusión y la evasión con el foco puesto en aumentar el aporte a la recaudación de los sectores de mayor capacidad contributiva”, añadió Marcó del Pont. “La recaudación es la fuente genuina de financiamiento para implementar las políticas públicas que permitan avanzar con las transformaciones necesarias para lograr más inclusión y equidad”, dijo la titular de la AFIP.