Si hubo un jugador de Francia que hizo todo lo posible para conseguir la tercera estrella de su historia fue Kylian Mbappé. El crack de 24 años hizo tres goles en la final contra la Selección Argentina en el Mundial de Qatar 2022 y hasta metió su penal en la definición, pero así y todo no alcanzó por la gran superioridad albiceleste a lo largo de casi todo el encuentro.
Por eso mismo, debido a la supremacía del equipo dirigido por Lionel Scaloni en el primer tiempo, el delantero explotó contra sus compañeros en el vestuario luego del 0-2 en los 45 minutos iniciales. Por si sus palabras no hubieran sido suficientes, inmediatamente siguieron en el mismo tono el arquero suplente Steve Mandanda y el entrenador Didier Deschamps.
Mbappé estalló en el entretiempo de Francia vs. Argentina: "Dejamos de tonterías"
En el video publicado por el medio galo TFI se puede apreciar al astro de PSG con mucha bronca por el desarrollo desfavorable del partido y también del resultado. Fue entonces cuando se paró en el vestuario, tomó la palabra y gritó: "¡Es una final de Mundial, es el partido de una vida, no se puede hacer peor! No se puede hacer peor de lo que lo hemos hecho".
"Kiki" insistió, mientras hacía gestos y hasta revoleaba cosas: "Vamos todos al campo, nos dejamos de tonterías, ponemos intensidad y hacemos las cosas diferentes". "Lo hecho, hecho está. Nos han metido dos goles y nos llevan dos goles de ventaja. Podemos remontar. Esto sólo pasa cada cuatro años", remató.
A los pocos segundos fue el turno de Mandanda, quien vociferó: "Perdemos 2-0, ya está. A partir de ahora depende de nosotros. O le damos la vuelta al partido... Todos lo hemos conseguido alguna vez, es posible". "¡Pero hay que entrar al campo con otra actitud, chicos, no es imposible! Es la final. Lo hemos dado todo por esto", completó el portero suplente del capitán Hugo Lloris.
Por último, el más fastidioso pareció haber sido nada menos que el DT Deschamps, quien ya fue campeón del mundo como jugador en 1998 y en la función actual en 2018. "Lo voy a decir sin enfadarme... ¿Saben cuál es la diferencia? ¡Ellos, los rivales, están jugando una puta final del Mundial y nosotros no!", cerró el ídolo galo.