El piloto francés Romain Grosjean (Haas) fue protagonista de un increíble accidente en el Gran Premio de Fórmula 1 de Bahrein e insistió en que el dispositivo de seguridad halo instalado en la máquina le salvó la vida, tras chocar contra uno de los guardarails apenas comenzada la competencia.
"Hace años no estaba muy convencido del halo, pero creo que me salvó la vida y de no ser por él hoy no estaría hablando con ustedes", sostuvo el piloto, quien permanece internado en el hospital de las Fuerzas Armadas de Bahrein, tras sufrir ligeras quemaduras en sus manos, debido a que el monoplaza se incendió por el fuerte impacto contra la protección.
A través de un video grabado, que fue difundido horas después del incidente, Grosjean manifestó estar "más o menos bien", con las dos manos vendadas, producto de las quemaduras.
Mientras recorría la primera vuelta, el piloto de Haas se trabó en un toque con el ruso Daniil Kvyat (Alpha Tauri) y salió despedido hacia el guardarail, objeto que atravesó y que generó el incendio en la máquina.
El piloto francés escapó del fuego en 27 segundos y fue atendido con premura por el personal médico de la FIA,quedando el monocasco del coche alojado en el centro de la barrera de protección.
"Muchas gracias por todos los mensajes y al personal médico del circuito, en el hospital. Espero poder escribirles pronto algunos mensajes y decirles cómo va todo", agregó.
El francés continuará en el hospital para someterse a un tratamiento para las quemaduras que presenta en sus manos, además de ser sometido a una mayor observación de parte de los facultativos, según consideró el sitio Motorsport.
El halo es un dispositivo de seguridad que se instala en la parte delantera de la máquina, que divide en dos la visión de los pilotos.