“Me dijeron que me preparara para el público de Buenos Aires pero esto superó mis expectativas”, reveló Danna Paola extasiada ante un Gran Rex casi colmado el pasado viernes 17 de mayo. La artista mexicana dijo presente en el suelo argentino con su espectáculo Danna Live y contagió su energía a las miles de almas que esperaron años por volver a verla en vivo.
Malafama es uno de los tracks más populares de la artista y fue el encargado de abrir el show: Danna subió desde una escalera oculta a una plataforma y comenzó a entonar la primera estrofa de la canción. Le siguieron Oye Pablo y Nada, que mantuvieron el espíritu eufórico del público.
La artista presentó varios cambios de looks a lo largo del show: entró con un corset metalizado y unas babuchas abiertas en la zona de la ingle, luego se lució un vestuario basados en unos tules que caían por sus brazos. El último outfit que vistió se basó en un corpiño y bombacha nudes con detalles plateados y botas en composé.
La puesta fue digna de un show de estadio: una pantalla rectangular en el fondo y varias plataformas en el escenario con pantallas triangulares al frente. Los juegos de luces y la utilización de humo en diferentes momentos del recital fueron fundamentales para crear climas más íntimos o eufóricos. Asimismo, Danna tenía frente a ella un ventilador que hacía que su cabello y vestuario flamearan al son de sus movimientos.
A lo largo de la hora y media que duró el show, Danna Paola demostró sus habilidades vocales con agudos sostenidos cargados de volumen: la artista tiene una de las más potentes voces del pop latino actual. Por momentos tenía matices dulces necesarios para las baladas y en los momentos más álgidos despeinaba a las personas de las primeras filas con su imponente caudal de voz.
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Danna bailó a la par de los diez bailarines que la rodeaban mientras cantaba. La mexicana protagonizó coreografías en cada una de las canciones, respaldada por las cinco mujeres y los cinco varones que danzaron con una energía imparable durante todo el show. En un momento, la dancístico cobró más relevancia y hubo un guiño a la comunidad gay: la artista y sus dancers voguearon y llevaron al escenario el característico estilo femenino y estilizado.
Un cierre bien argentino
Xtasis fue la canción con que Danna cerró su show, ante un público extasiado. Durante todo el concierto, la artista demostró su cercanía con el público y una conexión sincera: en varios momentos saludó personalmente a algunos espectadores y se tomó fotos con ellos. “Hasta la próxima, Buenos Aires”, se despidió arropada con una bandera argentina.