A medida que pasan los días desde su elaboración, el pan comienza a perder su calidad y en algunos casos se transforma en un objeto duro que es imposible de romper con las manos. Hay dos alternativas frente a este tipo de situaciones. Una es que se transformen en rallado para rebozado o se puede aplicar un truco que permita recuperar cierta suavidad que lo deja apto para consumo.
Hay dos estados que el pan adquiere después de que fue comprado. Uno es que se vuelva duro y que sea imposible poder cortarlo de manera manual o con cualquier instrumento que se encuentra disponible en la cocina. En algunos casos, su condición provoca que ni se lo pueda considerar para rallarlo. Mientras que el segundo se vincula con la presencia de cierta coloración sobre la superficie. Una señal que no hay que dejar pasar por alto.


"'¿Por qué el pan está todo hongueado? Escalera al cielo", expresó GatoCascarrabia, como figura su usuario de X (Ex Twitter). El video compartido presenta a una influencer de Estados Unidos. Lo llamativo de la elaboración del sanguche no son cada uno de los ingredientes que hace uso, sino que el panificado dispone de su superficie con una clara presencia de hongos. "El pan azul", expresaron en los comentarios del posteo en un tono irónico.
La presencia de estos manchones azules y verdes en la capa del pan es señal del que mismo no fue conservado de la mejor manera después de haber sido elaborado. No alcanza con remover las partes que presenta este aspecto, porque la infección no siempre es visible. Lo recomendable es tirarlo y consumir uno en buen estado. Su ingesta puede provocar algunos problemas estomacales que no son para nada agradables con el paso de las horas.
¿Cómo recuperar pan duro?
Lo primero a señalar es que el pan duro es recuperable siempre y cuando el mismo tampoco presente manchas de colores verdes y azules que se encuentran vinculadas con la presencia de hongos. En un caso contario, se recomienda seguir un pequeño tutorial que solo requiere de un poco de agua y calor para que el alimento nuevamente se encuentre disponible para su consumo.
- Tomar un pan que se encuentre duro y colocarlo en una bandeja con agua.
- Se debe mojar por completo el panificado, por ende se recomienda dejarlo unos cinco minutos.
- Luego, se coloca el pan dentro de un horno encendido y esto provocará que el agua se evapore.
- Después de unos 10 minutos, el líquido le entregó a la miga la suavidad que necesita y así poder consumirlo.
Es fundamental que el horno se encuentre precalentado a una temperatura máxima antes de que el pan ingrese para que pueda recuperar su suavidad. Caso contrario se tendrá que esperar un tiempo mayor a los 10 minutos para un obtener el alimento en condiciones de ser consumido.