Las altas temperaturas persisten en la provincia, con un pronóstico del tiempo que anticipa una jornada extrema. El clima en Córdoba se mantiene estable, con nubosidad parcial y sin probabilidades de lluvias. En esta nota se detallan las condiciones meteorológicas, la evolución térmica y los efectos del calor en la región.
Un día marcado por el calor extremo y la estabilidad atmosférica
Las primeras horas del lunes presentan temperaturas elevadas, con un mínimo de 29 grados. La nubosidad parcial genera una leve cobertura, pero no impide que el ambiente continúe sofocante. A lo largo de la jornada, el calor se intensifica y la ausencia de precipitaciones confirma un escenario sin alivio inmediato. El viento, con dirección variable y una velocidad de 8 km/h, no genera cambios significativos en la sensación térmica.
Pronóstico del tiempo: qué se espera para el resto del día
El ascenso térmico continúa con el correr de las horas, alcanzando una máxima de 42 grados en la tarde. La nubosidad parcial se mantiene sin modificaciones importantes, mientras la humedad relativa contribuye a una mayor percepción de calor. La probabilidad de lluvias es nula y el índice de radiación UV se encuentra en valores altos, con un registro de 10. A pesar de la cobertura nubosa, el ambiente caluroso predomina sin variaciones significativas.
Impacto del calor extremo en el clima en Córdoba
Las condiciones actuales reafirman la continuidad de un patrón meteorológico estable, con temperaturas extremas y sin precipitaciones en el corto plazo. La acumulación de calor en la superficie y la escasa circulación de aire contribuyen a un aumento en la sensación térmica. La combinación de estos factores genera un escenario que requiere atención, especialmente en sectores sensibles a las altas temperaturas.
Viento débil y ausencia de lluvias: factores determinantes en la jornada
El comportamiento del viento se mantiene en niveles bajos, con dirección cambiante y una velocidad de 8 km/h. Esta situación no favorece la disipación del calor acumulado ni contribuye a generar alivio térmico. La falta de precipitaciones refuerza la estabilidad del clima, manteniendo condiciones extremas durante todo el día. En este contexto, la hidratación adecuada y la protección solar siguen siendo aspectos fundamentales para evitar complicaciones asociadas a la exposición prolongada al calor.
Ante este escenario, el monitoreo constante del pronóstico del tiempo resulta clave para gestionar la exposición al calor y minimizar sus efectos en la salud y el bienestar general.
Cerrar sesión