La Facultad de Ciencias Exactas de la UBA dictará diplomaturas en “Programación y datos” en municipios de la Provincia

Serán dos semestres con una clase de cuatro horas por semana; la iniciativa se enmarca en una colaboración más amplia

16 de febrero, 2023 | 17.14

Uno de los ejes de campaña del nuevo decano de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, el matemático Guillermo Durán, y su vicedecana, Valeria Levi, fue promover la interacción entre el sistema científico y el Estado. Distintos equipos de investigadores de la facultad habían iniciado ese camino durante la pandemia, pero ahora lo harán más formalmente; en un principio, en el área educativa. Gracias a un acuerdo firmado con el gobernador Axel Kicillof, en el marco del programa “Puentes”, establecieron un convenio de cooperación para dictar una diplomatura sobre programación y datos en distintos municipios de la Provincia de Buenos Aires.

Tenemos buena relación con Axel, con el que venimos colaborando desde hace meses, incluso antes de que asumiéramos en la facultad –explica Durán–. Le planteamos la conveniencia de firmar un convenio de cooperación en el que podamos enmarcar todas las actividades, algunas que ya existían y otras que fueron surgiendo. Y lo más novedoso es esta diplomatura en ‘Programación y datos’, que es la primera que tendremos. La Universidad de Buenos Aires dicta ya varias, pero Exactas nunca había incursionado en este terreno”.

El "Pabellón II", en Ciudad Universitaria

Se trata de un esquema que incluye un conjunto de cursos (a veces, ni siquiera se exige ciclo secundario completo), que no otorga título académico. “En este caso, son dos semestres con una clase semanal de cuatro horas y están destinados a chicos y chicas que sí deben haber terminado la escuela secundaria –detalla Durán–. Al finalizar, se les otorga un título ‘de extensión’. Y el objetivo es entusiasmarlos, en lugares donde por ahí no tienen universidades cercanas, para que se formen en un tema de punta y que les permita insertarse laboralmente, en pymes, administración del negocio familiar, un campo o un comercio, con herramientas que hoy son indispensables para este tipo de actividades”.

En el primer semestre se cursa introducción a la programación y en el segundo, introducción al análisis y visualización de datos. Se dictarán en los lugares que disponga el municipio y comenzarán por Miramar y Marcos Paz, los dos primeros que eligió la provincia.

“Las jurisdicciones se ocuparán de tener un espacio físico y hacer la convocatoria –cuenta Durán–. La inscripción será en marzo y en abril ya deberían estar funcionando”. Es gratuito para los estudiantes, pero financiado por la provincia. Los dos docentes serán elegidos por Exactas, y el estado provincial les pagará los viáticos correspondientes para llegar al lugar y honorarios equivalentes a lo que sería dar una clase de transferencia.

Las tareas de colaboración y apoyo a la toma de decisiones en estamentos de gobierno por parte de investigadores de la facultad creció en estos últimos años. En pleno fragor de las olas pandémicas, de allí surgieron iniciativas como kits de diagnóstico molecular de bajo precio, barbijos con alta capacidad filtrante y nuevas técnicas de testeo, que se llevaron a la práctica en conjunto con científicos de otras instituciones.

Investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas e Ingeniería analizaron el impacto de los esquemas de vacunación contra Covid-19 en la PBA

“Entre muchas otras cosas, hicimos un análisis del impacto de la vacunación en la Provincia de Buenos Aires que ya está en manos del Ministerio de Salud –destaca Durán–. Después surgió la posibilidad de analizar temas que tienen que ver más con mi campo de investigación, como es la logística: estamos trabajando con algunos municipios en la mejora de la recolección de residuos. También hay algunas ideas en el área de educación. Estamos en contacto con Alberto Sileoni, el ministro Educación de la Provincia, para que los estudiantes de nuestro profesorado hagan las prácticas en escuelas públicas de esa jurisdicción. Y estamos conversando acerca de una serie de actividades para realizar en ese ámbito que es casi un país. Creo que se abren muy buenas oportunidades en muchas áreas y para cada actividad habrá algún tipo de convenio específico”.

La Facultad de Ciencias Exactas de la UBA reúne a alrededor del 9% de los investigadores de la Argentina, entre 900 y 920 (de algo más de 11.000). También produce un porcentaje similar de las publicaciones científicas y proyectos de investigación, y en su campus de Ciudad Universitaria funcionan 19 institutos del Conicet (de doble dependencia con la UBA).

Para enfrentar la pandemia, “Se involucraron todas las áreas de nuestra facultad: químicos, biólogos, especialistas en ciencias de la computación, matemáticos… Colaboramos con la Provincia de Buenos Aires, pero también con otras, como Formosa, Entre Ríos y Córdoba –puntualiza Durán–. Se mostró en el terreno algo que sabíamos: que en un tema de claro impacto nacional, en un escenario en el que se jugaba la vida de argentinos y argentinas, la ciencia estaba a la altura de las circunstancias y podía brindar soluciones. Nos sirvió para mostrar que esto mismo se puede aplicar a otras situaciones, ya no tan críticas, pero donde podemos colaborar para resolver problemas de la vida real”.

Uno de los ingresos al edificio "Cero + Infinito", donde se cursan las carreras de Ciencias de la Computación y Ciencia de Datos

Y enseguida agrega: “Nosotros creemos que esta facultad juega y jugó un rol esencial en la ciencia básica, la generación de conocimiento. Quizás todavía había una deuda pendiente en lo relativo a la vinculación, y transferencia científica y tecnológica. Sin dejar de lado todo aquello que hicimos muy bien, queremos darle un empuje a lo que tiene que ver con la aplicación del conocimiento a las encrucijadas de todos los días”.

Además de Miramar y Marcos Paz, ya hay otros cuatro municipios elegidos que tienen interés en la diplomatura en “Programación y datos”: Navarro, Castelli, Hipólito Yrigoyen y Trenque Lauquen. Más allá de que se piense como un oficio, los responsables de esta iniciativa esperan que también sirva para entusiasmar a los jóvenes y para impulsarlos a seguir una carrera universitaria, en la UBA o en cualquiera de las otras que existen en lugares más cercanos a sus lugares de residencia.