Rosario: boom de alquiler de casas de fin de semana para pasar el verano

La pandemia complicará los viajes, y en la zona de quintas del conurbano rosarino los precios se dolarizaron. Hay alta demanda y los calendarios están al rojo vivo. 

18 de septiembre, 2020 | 15.50

La pandemia obligará sin dudas a reconfigurar las formas de pasar el verano 2021, y muchos ya se adelantaron a lo que será una temporada distinta. Además de olvidarse de los viajes al exterior, la restricción a los desplazamientos impedirá las largas caravanas de autos hacia la costa o las sierras de Córdoba, y la población va tomando nota de este hecho. En Rosario, gran parte de las casas de fin de semana en la zona de quintas del área metropolitana ya fueron alquiladas, y el alto nivel de demanda disparó también los precios. Unos 180 mil pesos por mes es el promedio, pero llegan a 4.500 dólares si es una propiedad en un country.

El rápido incremento del interés en poco tiempo obedece a que mucha gente cree que no podrá viajar a Brasil (en complicada situación epidemiológica) o Uruguay (aún no sabe si abrirá la frontera a argentinos), y tal vez ni siquiera lo dejen llegar a la costa atlántica local. Sergio (65), que es propietario de un inmueble en Pinamar y fue a visitarlo, contó a este portal que lo obligaron a sacar tres autorizaciones y llevar la escritura para llegar, y se cree que esos controles puedan extenderse al verano. El resto de los viajes internacionales también demandarán cautela, ya que se espera en el otro hemisferio un retorno del virus durante el invierno, mientras ya se producen algunos rebrotes en Europa.

Por eso, quien no quiera pasar la temporada estival encerrado en su departamento e ir en búsqueda de un espacio verde con jardín y parquizado deberá poner sus ojos en la zona de quintas del conurbano rosarino: Funes, Roldán, Ibarlucea y Pueblo Esther. Con autopistas que posibilitan ir y volver a la ciudad para trabajar, mientras la familia disfruta de la pileta, el sol y el aire fresco, las casas de fin de semana se han convertido en el objetivo de muchos veraneantes.

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Adelantados

Este año, las averiguaciones empezaron en agosto, dos meses antes de la fecha en la que generalmente ya están los precios y comienzan las reservas. “Un 30 por ciento ya está reservado. Es gente que ya tomó la decisión de no viajar y tampoco se quiere quedar en el verano en el departamento”, dijo Andrés Gariboldi, presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario.

“A diferencia de años anteriores que en octubre comenzaban a presentarse los primeros interesados, este atípico 2020 ya hay un 75% de reservas. Lo primero que se reservó fue enero, luego febrero y diciembre, pero para nuestra sorpresa empezamos a recibir consultas para octubre y noviembre también”, comentó por su parte la corredora inmobiliaria María Belén Rivero (mat. 731), de Temporarios Rosario.

La demanda, entonces, empieza a ser sostenida aun cuando no está claro cuáles van a ser los valores ni la oferta. “Si es escasa los precios se van a disparar, porque vamos a tener gente que esté dispuesta a pagar cifras impensadas”, analizó Gariboldi. Es que se trata de un mercado muy chico, muy demandado y poco ofrecido, a lo que se suma que este año muchos propietarios se quedarán para usarlas con sus propias familias, y otros especulan hasta último momento con la esperanza de poder viajar.

Precios verdes

En cuanto a los valores, varían según las tipologías y servicios que ofrecen las propiedades: barrio privado o abierto, cantidad de dormitorios, aire acondicionado, wifi, servicio de mantenimiento de jardín y pileta, cantidad de metros cuadrados y seguridad son algunos factores que afectan estos valores. “Los importes suelen fijarse uno o dos meses previos a  diciembre. Este año la demanda obligó a definirlos casi medio año antes con una economía constantemente cambiante, por lo que fueron establecidos en dólares”, reveló Rivero. 

Los barrios privados son los más buscados esta temporada, y los valores rondan los 150 dólares por día. En cambio en los barrios abiertos se pueden encontrar propiedades desde 50 dólares al día, “aunque fueron las primeras en reservarse”, deslizó la corredora inmobiliaria. 

Gariboldi piensa en un promedio de 180 mil pesos para algo standard “Pero hay gente dispuesta a pagar cifras importantes por una casa de 4 dormitorios, con parque de 1500 metros cuadrados con pileta, totalmente equipada. Estamos hablando de entre 2000 y 2500 dólares por mes. Esto dependerá de la situación de la pandemia. Si disminuyen los contagios y la gente puede salir se va a descomprimir, pero si esto sigue así, es probable que crezcan”, adelantó.

Los precios de esta zona escapan al bolsillo promedio del trabajador local. José (55) quiso alquilar en Funes, por cercanía y contexto de comercios y servicios, pero desistió. “Me pidieron entre 5 y 6 mil pesos por día, y hasta 10 mil, según el grado de equipamiento. Hay bastante abuso, quieren que pagues en dólares y adelantes un depósito. También te cobran un 10 por ciento de comisión”, reveló. Por el momento, optó por quedarse en su casa en el verano. 

Como dato anexo, el “boom” no solo se dio para el alquiler vacacional. Las inmobiliarias afirman que también se reflejó en la compra de terrenos en la zona de Funes y Roldán con el sueño de mudarse a un espacio verde o simplemente contar con una pileta y quincho para los fines de semana. Algunos, pensando en un largo tiempo sin poder viajar, ya están invirtiendo en un pedazo de verde propio, cerca, y que puedan seguir usando durante el año.