Bullrich apuesta a reconstruir la confianza en LLA y ya piensa en la reforma laboral

La ex ministra de Seguridad se encontró con vínculos muy deteriorados en el Parlamento tras dos años de gestión libertaria y apuesta a reconstruirlos para avanzar con la sanción de leyes estructurales, entre las que la reforma laboral aparece como punto nodal del proyecto mileísta.

29 de diciembre, 2025 | 23.46

La sanción del Presupuesto y la ley de Inocencia Fiscal le dieron a Patricia Bullrich un envión optimista para cerrar un año que, en lo parlamentario, se había inaugurado con la derrota de la reforma laboral. Posicionada como la figura más política del Gobierno en el Congreso, la ministra celebró la aprobación de ambas normas; sin embargo, el segundo tiempo de las sesiones extraordinarias será su misión más importante.

Si bien en la previa se especulaba con negociar abstenciones para evitar votos en contra del Presupuesto – específicamente su artículo 30 - y así reducir el número necesario para la mayoría sancionadora, en el post se reconoció que la conducción del bloque violeta siempre esperó un caudal en torno a los 40 votos.

El bullrichismo venía trabajando un escenario similar al que se concretó en la noche del viernes, y los únicos tres votos adicionales fueron los de los tres peronistas de Convicción Federal, según se confió. Por eso, no les sorprendió ni lograr las normas ni haberlo hecho con ese nivel de acompañamiento a un Presupuesto que lejos está de ser el querido por la Casa Rosada.

El trabajo para alcanzar el resultado no fue sencillo y requirió de la destreza de un amplio equipo que este lunes ya empezó a saldar favores. En el plano parlamentario, se consideró que Patricia Bullrich ocupó - y ocupará - un papel determinante en el Congreso, con la misión de construir confianza en La Libertad Avanza, que encontró bastante degradada tras los dos primeros años de gestión.

La ex ministra conoce a varios de los legisladores con los que hoy convive y esa proximidad, sumada a su experiencia política, le permitió dialogar y negociar posiciones a favor de las iniciativas o incluso conseguir advertencias de abstenciones en puntos específicos. Un ida y vuelta que para ella es honesto y permite el aceitado de un vínculo político en el que la confianza es clave.

En lo práctico, Bullrich se mostró como una pieza fundamental para la el Poder Ejecutivo. No sólo lanzó un fragmento audiovisual en el que se posicionó como protagonista, sino que también abrió el juego al equipo - un concepto abandonado por el gobierno -. Sin embargo, en la mesa política, su postura no cambió ni para bien ni para mal.

La ex ministra ingresó al Congreso como la figura más política de La Libertad Avanza y, a la luz de los resultados del viernes, creen que demostró que Javier Milei puede apoyarse en ella. Incluso para postergar debates como el de la reforma laboral, evitando dinamitar puentes con aliados en una semana dramática para la Casa Rosada.

De todos modos, flota en el aire la sensación de que esta primera etapa legislativa no fue la más fructífera. No sólo porque el Presupuesto no salió aprobado a gusto presidencial, sino porque se pospusieron discusiones trascendentales para el gobierno.

En esa línea, la misión de Bullrich y de su equipo – al que se incorporó Gerardo Milman como asesor – será sancionar leyes que la administración libertaria considera “estructurales”, necesarias para transformar el país. Allí se inserta la reforma laboral, descrita como la piedra angular de ese proceso, seguida del Código Penal y otras iniciativas.

Durante todo enero está prevista una cargada agenda de trabajo para avanzar con la ley que modifica las relaciones laborales. La Libertad Avanza recibirá comentarios y propuestas sobre el proyecto con el objetivo de discutirlo en el recinto el 11 de febrero.