Repudiaron a los vaciadores de Télam de la gestión anterior que firmaron la carta sobre la "Infectadura" contra el Gobierno. La Comisión Gremial Interna de la agencia de noticias del Estado repudió el documento “La democracia está en peligro”.
Entre los firmantes de ese documento "figuran los destructores seriales de los medios públicos", afirma la misiva y señala a: Rodolfo Pousá, Pablo Ciarliero, y los responsables de otras áreas de la comunicación macrista como Emilio Lafferriere y Néstor Sclauzero.
"A su vez, estampó su firma Jorge Sigal, ariete del ex ministro Hernán Lombardi en la tarea de desguazar los medios públicos como secretario de medios en su ruinosa gestión", recuerda la carta sobre el delfín del ex ministro de medios públicos de la gestión de Mauricio Macri.
Y destaca: "Como frutilla del postre, aparece firmando preocupado por la estabilidad democrática, el ex gerente general de la agencia Télam durante el gobierno de Cambiemos, Carlos Canievsky, quien continúa cobrando una abultada remuneración en esta agencia, licenciado hace cinco meses “por angustia extrema”".
La carta completa
Sus privilegios están en peligro
La Comisión Gremial Interna de la agencia Télam repudia el documento “La democracia está en peligro”, a través del cual firman un grupo de científicxs, intelectuales, periodistas y ex funcionarixs políticos, alineados a los poderes fácticos de este país -grupos monopólicos, empresarios y banqueros-, que piden el levantamiento de la cuarentena, única medida que ha mostrado su efectividad para contener el brote pandémico del Coronavirus.
Entre los firmantes de ese documento, figuran los destructores seriales de los medios públicos: Rodolfo Pousá, quien en el gobierno de la Alianza, junto al negacionista Darío Lopérfido, intentó cerrar Télam en 2001 y fracasó nuevamente en ese intento en 2018. También se encuentra el ex director de Radio Nacional y luego gerente de Télam, Pablo Ciarliero, que después de despedir compañerxs en Radio Nacional, desembarcó en Télam en pleno conflicto, para completar la faena. También fracasó y su gestión no llegó a los 40 días. Adhiere a su vez el ex titular de RTA, Emilio Lafferriere, responsable de los despidos y de profundizar la precarización en Radio Nacional; de la persecución sobre lxs compañerxs de la Televisión Pública y de la reducción a la mitad de las horas de aire del noticiero, a cargo de Néstor Sclauzero, otro de los firmantes. A su vez, estampó su firma Jorge Sigal, ariete del ex ministro Lombardi en la tarea de desguazar los medios públicos como secretario de medios en su ruinosa gestión.
Como frutilla del postre, aparece firmando preocupado por la estabilidad democrática, el ex gerente general de la agencia Télam durante el gobierno de Cambiemos, Carlos Canievsky, quien continúa cobrando una abultada remuneración en esta agencia, licenciado hace cinco meses “por angustia extrema”. El más elemental sentido democrático debería servirle no sólo para verter opiniones que ponen en peligro al conjunto de la población, y a lxs trabajadorxs en particular, sino también para predicar con el ejemplo y abandonar el cargo cuando una gestión política cambia. Que renuncie.
Todos los responsables de prácticamente liquidar el sistema nacional de medios públicos, bajo un engañoso ropaje democrático, pretenden exponer a lxs trabajadorxs y al conjunto del pueblo a las consecuencias de un virus que al día de hoy, no tiene cura, para que los sectores dominantes a los que representan, sigan multiplicando privilegios y sus ganancias a costa de nuestra vida, nuestro trabajo y del saqueo del Estado.
Gracias a los medios públicos, hoy la sociedad está informada sobre las consecuencias del Covid-19 pero, sobre todo, sabe cómo prevenirlo. Somos sus trabajadorxs esenciales, aquellxs que a diario hacemos funcionar estos medios de comunicación; somos los mismos que defendimos los medios públicos de la política de desguace de los últimos cuatro años y con nuestra lucha aseguramos que la sociedad ejerza su derecho a estar informada.
Sería bueno que aquellxs que quisieron destruirlos y aún permanecen en espacios de poder y de privilegio, se vayan. Su tiempo se terminó.
Y a quienes ya renunciaron, aquellos a quienes con la lucha conducida por el SiPreBA desde los medios públicos logramos derrotar en cada una de las empresas, les exigimos respeto por lxs trabajadorxs, que midan sus palabras o se llamen a silencio.
Comisión Gremial Interna Télam - SiPreBA